Salud
Si la hipersomnia se extiende por más de 1 mes o si afecta la calidad de vida, es necesario consultar con un profesional.
La última encuesta nacional de salud muestra que más del 60% de la población mayor de 15 años en Chile, presenta algún trastorno del sueño. Así lo informa Evelyn Benavides, médico neurólogo especialista en medicina del sueño, presidenta de la Sociedad Chilena Médica del Sueño (Sochimes), quien aclara que la hipersomnia puede ser uno de los síntomas más frecuentes en personas que tienen trastorno del sueño y no lo saben, porque no van a consultar con un especialista.
Pero, ¿cómo reconocer si se trata de un sueño excesivo “normal” o indica algún tipo de trastorno?. La especialista explica que el cansancio cotidiano por trabajo, suele ser proporcional a la actividad realizada y a falta de horas de sueño. En cambio la hipersomnia , se relaciona a la sensación de sueño en situaciones en las cuales normalmente no lo tendríamos, como durante la conducción de vehículos, reuniones, viendo alguna película o en una conversación.
“La hipersomnia puede ser un síntoma en algunos tipos de depresiones, por lo cual, si existe por más de 1 mes,lo ideal es consultar a su médico, ya que el mayor problema ocurre precisamente cuando no es diagnosticada y es considerada como cansancio extremo. Por eso sólo un especialista puede definir realmente de qué se trata”, afirma.
La Dra. Benavides agrega que, lo ideal es que un especialista pueda definir de qué se trata “si la hipersomnia dura más de 1 mes, más de 3 días por semana, y ocurre en actividades en las que normalmente requerimos concentración o si afecta la calidad de vida, necesitando mayores requerimientos de horas para dormir de lo habitual, sin sensación de sueño reparador, es necesario acudir a un médico”.
Si a esto se le suman síntomas como bajo ánimo, irritabilidad, disminución de concentración o sensación de malestar general hay que levantar una alerta puesto que se pueden asociar a un trastorno del ánimo o alguna enfermedad sistémica, señala la especialista.
La relevancia del diagnóstico radica en que, además de no estar alerta en el día a día para atender las funciones ejecutivas, puede haber consecuencias mayores.
“La mala calidad de sueño aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, disminuye la inmunidad con aumento del riesgo de enfermedades infecciosas e inflamatorias, disminuye la concentración y el ánimo, con el consiguiente aumento en el riesgo de accidentes laborales, domésticos y de tránsito, más un incremento en el ausentismo laboral”, concluye.
