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“El Metaverso también podría ser un espacio en el que se desarrollen ciertas prestaciones de salud” Digital

“El Metaverso también podría ser un espacio en el que se desarrollen ciertas prestaciones de salud”

“Podemos tener un dispositivo médico activo que esté implantado en el ser humano y capture información en tiempo real para conducir al equipo médico: esto puede ser muy bueno, pero también muy malo y por eso tiene que ser estrictamente regulado”, precisó una especialista. La ley de telemedicina, y otras normativas, buscan poner a las personas en el centro del desarrollo médico- científico para resguardar lo más importante en el marco de los avances tecnológicos, como Metaverso: los derechos sanitarios.


Ventajas y desventajas, riesgos y avances promisorios en todas las esferas. Así como sucedió en su momento con el internet, ocurre hoy con nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) o el Metaverso, que ya mostraron resultados valiosos en ciertos desarrollos y prometen más.

Pero a diferencia de lo que ocurrió con el internet, la IA y el Metaverso cuentan con marcos jurídicos precedentes que permiten, a nivel social e institucional, estar mayor y mejores enfrentados a los riesgos que implican estas tecnologías.

El 3 de marzo de 2023, se promulgó en Chile la Ley 21.541 de telemedicina, que regula los derechos y deberes del paciente, cuyos ejes fundamentales son la calidad del ejercicio, el derecho a la información, la idoneidad ética y profesional y la seguridad, lo cual fue celebrado por diversos especialistas del área. Una de ellas es Lorena Donoso, referente del Instituto Chileno de Derecho y Tecnologías.

“Nuestra ley permite la telemedicina (prevención, tratamiento, monitoreo) y habla de robótica, inteligencia artificial, internet de las cosas, etcétera, y el Metaverso también podría ser un espacio en el que se desarrollen ciertas prestaciones de salud en la medida que se garanticen los principios anteriores”, advirtió la profesional.

En una charla titulada Metaverso a la Luz de la Regulación de la Telemedicina, desarrollada durante el primer Seminario Internacional de Metaverso, la abogada experta en Derecho de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones valoró la experiencia jurídica del país, de cara a los desafíos que plantea el uso y la aplicación del Metaverso. 

“Nuestro país está ingresando normativamente en el área médica, y esto, si se termina de regular la ley de neurotecnologías, vamos a tener una nueva patita regulatoria importante”, sostuvo.

En esta línea, la investigadora y académica subrayó el trabajo del Instituto de Salud Pública de Chile, que tiene una guía que podría facilitar transformaciones de alto impacto en el servicio de salud chileno.

“Podemos tener un dispositivo médico activo, terapéutico o combinado, que esté implantado en el ser humano y capture información de esta persona en tiempo real y esa información la conduzca, por ejemplo, a un equipo médico para que este realice alguna intervención: esto puede ser muy bueno, pero también muy malo y por eso tiene que ser estrictamente regulado”, remarcó.

La salud al servicio de las personas

En 1998, indicó la profesional, el mundo se puso de acuerdo en qué dirección se iba a trabajar frente a la revelación del genoma humano y estableció un grupo de principios en los cuales se acordó que el desarrollo científico tiene que respetar la dignidad humana, la libertad de la persona, el derecho a saber o no saber, a decidir, a la adecuación y adaptabilidad, la confidencialidad y reserva de información además del esfuerzo por el acceso con equidad y justicia por parte de las personas.

Imagen proyectada durante la charla

De manera similar ocurrió con las pautas elaboradas por el el Consejo de Organizaciones Internacionales de Ciencias Médicas (CIOMS, 2002) en las que se apuntó al mismo objetivo: poner a las personas, y sus derechos al centro. A nivel local, Chile ratificó estos acuerdos en sus bases constitucionales, donde el tema está presente en el artículo 19, el DFL 1, la Ley 20.120 de investigación científica en el ser humano y otras normativas.

“Los desafíos y oportunidades para el derecho sanitario son grandes, pero gracias al trabajo social conjunto se avanzó en la normativa y en poder adecuarla para que el ejercicio de las ciencias médicas sea compatible con el bienestar de las personas”, dijo y concluyó que la invitación es “a seguir conversando y ahondando en estas materias”.

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