Opinión
Un estudio elaborado en la Universidad de Oxford en 2022 llamado “Propósito, presiones y posibilidades: Conversaciones sobre normas profesionales docentes en el Sur Global” se pregunta, dentro de otras cosas, qué sistema educacional generó mayores aprendizajes en sus estudiantes en los últimos 50 años.
La mala noticia es que son muy pocos países que han experimentado mejoras a pesar de las reformas educativas, proyectos, innovaciones, cambios en la formación docente, avances tecnológicos y aumentos de inversión. ¡Nada ha impedido que en algunos países haya habido un deterioro continuo en medidas de aprendizaje!
Sin embargo, algunos pocos lo lograron. ¿Qué características tienen en común estas ciudades o países? Lo primero es tener consistencia técnica entre lo que se quiere enseñar, lo que se mide y cómo se forman los profesores. Pero esto no es suficiente. Es ahí donde el segundo elemento cobra valor: lo fundamental para generar un cambio sistémico es que haya muchas personas de distintas áreas de trabajo, profesiones, visiones políticas y más remando en la misma dirección.
Esto resuena con lo que en Enseña Chile llevamos impulsando hace 15 años: aportar con líderes que tomen decisiones en todo ámbito de la sociedad, pero que primero entiendan profundamente el problema y no desde la teoría, sino desde el terreno, donde las cosas suceden.
Solo así podremos contar con propuestas que se ajusten a los contextos, necesidades y dolores de las comunidades educativas de norte a sur. Sólo así podremos garantizar realmente que un día todas las niñas, niños y jóvenes reciban educación de calidad.
