Un estudio revela que más de la mitad de los usuarios en América Latina conoce la contraseña de los dispositivos móviles de su pareja, lo que puede representar riesgos a la privacidad y generar conflictos relacionados con la confidencialidad de datos personales.
En la era digital, las relaciones amorosas se han trasladado a la web y las pantallas haciendo menos visibles los límites de privacidad, pues las personas tienden a compartir su información privada con otros sin ningún tipo de protección, sobre todo, cuando se trata de su interés amoroso.
Un estudio de Kaspersky expone que, por ejemplo, un tercio (25%) de los chilenos está dispuesto a compartir sus contraseñas con sus parejas como prueba de que no tienen nada que ocultar, e incluso más de la mitad (54%) conoce la contraseña del dispositivo móvil de su pareja.
Esto puede parecer una prueba de amor para generar confianza cuando todo es color de rosa en una relación, pero en términos de privacidad y ciberseguridad es considerado un hábito riesgoso, tanto para la relación como para la vida digital. Es más, los expertos advierten que el riesgo aumenta tras una ruptura amorosa o pelea, pues de un corazón roto o enojado puede nacer la venganza y conllevar a la pérdida de información, suplantación de identidad y hasta acoso digital.
“Compartir con tu pareja las claves de acceso de tus cuentas personales, como de redes sociales, o dispositivos móviles por amor es una manera de eliminar los límites de privacidad de cada individuo y no solo evita construir una relación de pareja sana, sino que también nos impide tener hábitos digitales seguros y nos expone a dejar al descubierto información personal que podría ser mal utilizada”, comenta Isabel Manjarrez, investigadora de seguridad del Equipo Global de Investigación y Análisis de Kaspersky.
En el marco del Día del Amor y la Amistad, Kaspersky ofrece 4 consejos para que los enamorados resguarden su privacidad en línea: