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Día contra el Ciberacoso Escolar: un enemigo silencioso que deja una marca para siempre  Digital

Día contra el Ciberacoso Escolar: un enemigo silencioso que deja una marca para siempre 

Los padres deben involucrarse en el mundo digital de sus hijas e hijos y conocer las plataformas y comunidades con las que interactúan, de lo contrario, seguirá siendo una asignatura reprobada. 


Hacer alguna actividad sin un celular en la mano o pasar horas sentado frente al computador ya es una costumbre y, si bien este hábito puede ayudar a resolver muchos procesos y facilitar el acceso a conocimientos, también abre un espacio a un mundo lleno de desafíos, en especial para quienes están en la etapa escolar. Uno de los más preocupantes es el ciberacoso o ciberbullying.

La Unicef lo define como el acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales. Esto es a través de redes sociales, plataformas de mensajería como whatsapp, juegos en línea y teléfonos móviles.

Lamentablemente, el fenómeno ha ido en aumento en niños y adolescentes. De acuerdo con las denuncias que recibe la Superintendencia de Educación en 2018 y 2019 hubo un total de 407 acusaciones. No obstante, en 2022 se registraron 769, lo que significa un alza de 88,9%.

Vanessa Gálvez, psicóloga y parte de la Red de Colegios Cognita, señala que “el ciberacoso tiene las mismas características del acoso presencial; es un comportamiento que se repite y que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas. Sin embargo, la diferencia es que el maltrato tecnológico proporciona un mayor alcance o viralización del contenido, y una “huella digital”, es decir, deja un registro.”

Las formas más comunes en que se manifiesta el ciberacoso es la difusión de mentiras o la publicación de material audiovisual vergonzoso de alguien en las redes sociales; enviar mensajes, fotos o videos hirientes, abusivos o amenazantes, o hacerse pasar por otra persona a través de cuentas falsas.

“Las redes sociales y los juegos en línea son hoy en día espacios de interacción de niños, niñas y adolescentes, por lo tanto, al igual que el aula, son lugares de convivencia donde existe amistad y compañerismo, pero también rechazo y descalificación entre pares”, explica la especialista.

Familias en alerta

El ciberacoso puede tener consecuencias devastadoras para quienes lo experimentan, incluyendo ansiedad, depresión, baja autoestima, e incluso pensamientos suicidas. Según cifras entregadas por Javier Miglino, director Mundial de Bullying Sin Fronteras, el ciberacoso y bullying han sido causantes de más de 200 mil muertes a nivel mundial cada año, ya sea por homicidio o por inducción al suicidio.

Por eso, es importante que las y los padres aborden este flagelo de manera proactiva, mediante la educación en ciudadanía digital, la promoción de un comportamiento en línea respetuoso y la implementación de reglas en el uso de tecnologías. No solo para evitar que sus hijos sean víctima de acoso, sino también para regular y modificar conductas de carácter abusivas.

“Las familias deben saber qué espacios físicos y digitales frecuentan sus hijos e hijas, darse el tiempo de conocer las plataformas, la información y las comunidades con las que interactúan día a día”, declara Vanessa Gálvez.

Asimismo, la experta recomienda estar atentos a los cambios de comportamiento y ánimo en las y los niños, pues siempre serán señales de alerta de que algo está pasando, así como mantener conversaciones acerca del tema y un canal de confianza para abordar posibles situaciones.

“Padecer ciberacoso puede provocar vergüenza, ansiedad, tristeza, aislamiento, baja autoestima, decaimiento, dolores físicos, alteraciones en la alimentación y en las rutinas de sueño”, explica.

Cuando el ciberbullying proviene de la misma comunidad escolar “también podemos observar falta de motivación para asistir a clases, aislamiento social, desgano, dejar de hacer actividades habituales, entre otros”, advierte Vanessa Gálvez, Psicóloga y DSL de la Red de Colegios Cognita.

Si se detecta alguna de estas señales, es necesario indagar y buscar apoyo en el mismo colegio y/o profesionales idóneos. En definitiva, es un problema grave que merece atención y acción permanente por parte de la sociedad en su conjunto.

Qué tener en cuenta frente a un ciberacoso

Muchas veces las víctimas que sufren de ciberacoso sienten y creen que ellos fueron los causantes de lo que están viviendo. Sin embargo, tanto padres como niños deben tener claro:

No es tu culpa: Siempre hay que tener claro que nadie se merece que lo traten mal.

No busques venganza: El tomar alguna acción contra el agresor puede hacer que tú también te conviertas en un victimario.

Siempre guarda las evidencias: Para esto sirve la llamada “huella digital”: captura, guarda y muéstraselo a alguien de confianza que te pueda ayudar.

Busca ayuda: Puede ser un amigo, un pariente o un adulto con quien tengas confianza. Ellos te podrán ayudar a decidir qué acciones seguir.

Usa la tecnología: Bloquealo en tus redes sociales. Muchas aplicaciones permiten hacerlo y denunciarlo en ellas.

Protege tus cuentas y datos personales: No compartas tus contraseñas. Encripta el acceso a tu teléfono para que nadie tenga acceso a tu información privada.

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