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Niños chilenos con la peor salud mental: la importancia de la educación socioemocional Niñez

Niños chilenos con la peor salud mental: la importancia de la educación socioemocional

Los niños chilenos tienen la peor salud mental del mundo fue la conclusión a la que llegó una investigación liderada por profesionales del departamento de psiquiatría y salud mental de la Universidad de Chile en 2019. Expertos detallan la importancia de la salud emocional en etapas tempranas.


El informe desarrollado por investigadores de la Universidad de Chile, arrojó que las niñas y niños chilenos sufren la peor salud mental del mundo.

La investigación estudió a menores de edad en 24 países a nivel global, revelando que el 15% de los niños (as) a nivel mundial padece de déficit atencional, hiperactividad y agresividad, sin embargo, indica que en Chile esta cifra llega al 25% de los menores de 6 años.

Y hay más: entre el 12% y 16% de los niños y niñas de nuestro país padecen de ansiedad y depresión en contraste con lo que sucede a nivel global, donde estos problemas de salud mental infantil sólo abarcaría al 5% de ese mismo grupo.

A su vez, la pandemia también vino a empeorar el panorama. Según el estudio “Efectos de la pandemia en la salud mental y en la convivencia de las comunidades educativas: Estado del arte de la investigación nacional e internacional” revelada en junio de 2023 por el Centro de Estudios del Mineduc se indica que: “se identificó un deterioro en la salud mental y emocional de niños, niñas y jóvenes, incluso en niveles mayores que los de la población adulta.

Según la OCDE (2021), al inicio de la pandemia los jóvenes de 15 a 24 años tenían de un 30% a un 80% más de probabilidades de presentar síntomas de depresión o ansiedad que los adultos/as de países como Bélgica, Francia y Estados Unidos”.

Ya en 2022, el panorama fue nuevamente visibilizado mediante el “Estudio de políticas públicas relacionadas con la salud mental de niños, niñas y adolescentes”, presentado por la Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz y en el que participaron 751 adolescentes a lo largo de todo Chile y que incluyó la realización de grupos de conversación y análisis con niños, niñas y adolescentes que viven bajo cuidado del Estado.

En esta investigación se revela lo siguiente: los y las adolescentes reconocieron la ansiedad (92,9%), depresión (92,3%), y las autolesiones (77,5%), como los problemas de salud mental más importantes. Y, al ser consultados por el posible aumento de estas afecciones producto de la pandemia, y/o las cuarentenas, los participantes destacaron un incremento de la ansiedad (86%) y la depresión (83%) generada por la recién mencionada contingencia.

Frente a este complejo y preocupante escenario, Francisca Astudillo, Máster en Educación en Universidad de Harvard y Fundadora de Corporación Educacional Eventuras, especializada en aprendizaje socioemocional, explica que “estas cifras tan dolorosas sobre la infancia y adolescencia chilena vienen revelarnos las problemáticas sociales y emocionales que enfrentamos como país de manera transversal”-

“Esta situación la arrastramos hace años pero la pandemia por Covid 19 lo intensificó de una forma para la que no estábamos preparados. Porque, una cosa es haber generado las medidas sanitarias para evitar más contagios y dar accesibilidad a las vacunas, pero eso es sólo la parte física, pero ¿qué pasó con el cuidado de las emociones y la salud mental en especial de nuestros niños y niñas? Esta sensación, de estar en un momento crítico, debemos aprovecharla para intensificar los esfuerzos y revertir esta situación”, agregó.

“Muchas veces se hace hincapié en la importancia del rendimiento académico de los niños y niñas, pero poco se habla que esto va unido a las emociones y a la salud mental. Es difícil que nuestros niños (as) y jóvenes puedan generar buenos resultados en el colegio, liceo o universidad si es que no sienten contención, apoyo, protección, sin una guía”, detalló la profesional.

Bajo este contexto, la profesional enfatiza que la educación socioemocional juega un papel crucial en el desarrollo de la salud mental infantil.  “Nuestro foco es entregarle a los docentes a lo largo de todo Chile a través de nuestros programas , las herramientas más reconocidas del mundo en materia socioemocional, validades por CASEL, una de las  organizaciones reconocidas como referente internacional. Esto, con el propósito de empoderar a formadores y formadoras con estas habilidades socioemocionales”.

¿Cómo las habilidades socioemocionales ayudan a tener una buena salud mental infantil?

Las habilidades socioemocionales es que no solo impactan a niños y niñas, sino que también a los adultos que los rodean. Estas habilidades son preventivas del abuso de sustancias, de la deserción escolar, del fracaso académico y enfermedades como depresión o ansiedad. Un niñoa que tiene la oportunidad de desarrollar estas habilidades, ve impactada su salud mental en los siguientes aspectos:

Mayor capacidad de autorregulación emocional y empatía: la educación socioemocional enseña a los niños a reconocer, comprender y gestionar sus propias emociones, así como a entender las emociones de los demás. Esto contribuye de forma directa a su bienestar ya que adquiere herramientas que le permiten implementar estrategias en los momentos que enfrenta conflictos emocionales con otros y consigo mismo.

Mejora de las relaciones interpersonales: potenciando la capacidad de comunicación, empatía y resolución de conflictos. La educación socioemocional ayuda a los niños a establecer relaciones interpersonales más saludables. Esto puede contribuir a un entorno social positivo, reduciendo el estrés y la ansiedad.

Tener herramientas para enfrentar un episodio de bullying: al promover la empatía y la comprensión, la educación socioemocional puede contribuir a la creación de entornos escolares más seguros y reducir los comportamientos de acoso, intimidación y violencia escolar,  lo que tiene un fuerte impacto positivo en la salud mental de todos los niños. Ya que el bullying no solo lo sufren víctimas y quienes lo ejercen, sino que también,  trae consecuencias para quienes son testigos.

Cultivo de una autoestima sana y positiva: la educación socioemocional ayuda a los niños a desarrollar una relación positiva consigo mismos al reconocer y apreciar sus propias fortalezas y logros. La autoestima es crucial para que un niño o niña tenga éxito en la vida, pueda desenvolverse explorando nuevos conocimientos y pueda persistir ante escenarios complejos, otorgándole una actitud positiva ante la vida, optimismo y confianza para alcanzar sus sueños.

Actitud de resiliencia ante las dificultades: la capacidad de superar adversidades y frustraciones es esencial para la salud mental. La educación socioemocional contribuye al desarrollo de la resiliencia al enseñar a los niños a adaptarse positivamente a situaciones difíciles, a buscar distintos métodos de resolución de los conflictos y gestionar las emociones que podrían dificultar la persecución de una meta.

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