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Nuevas pautas para ayudar a niños y niñas con alergias alimentarias Niñez

Nuevas pautas para ayudar a niños y niñas con alergias alimentarias

Un nuevo estudio proporciona pautas seguras para los médicos y las familias que enseñan a los niños a vencer las alergias alimentarias. Los expertos dicen que es como “entrenarse para un maratón”.


Las alergias alimentarias en los niños pueden ser una pesadilla. El estrés y la ansiedad de los pequeños y sus padres pueden repercudir en la vida social cotidiana de la familia, así como en su capacidad para planificar viajes y festejos.

Los investigadores han creado las primeras guías estandarizadas para ayudar a las familias a desarrollar, con el tiempo, la tolerancia de sus hijos a los principales alérgenos alimentarios. El método empleado es el denominado inmunoterapia oral: consiste en administrar a los niños cantidades muy pequeñas de un alérgeno, como los cacahuetes, y aumentar gradualmente la cantidad con el tiempo para crear su tolerancia.

Hasta ahora, los médicos tenían pocas recomendaciones basadas en pruebas para los padres que administraban inmunoterapia oral a sus hijos.

“Se trata de un trabajo histórico en nuestro campo, porque nunca se había hecho antes y este proceso nunca se había estandarizado. Necesitábamos urgentemente algún tipo de orientación sobre cómo enfocar la inmunoterapia oral”, afirma Douglas Mack, experto en pediatría de la Universidad McMaster de Canadá y autor principal del trabajo.

¿Qué tan comunes son las alergias alimentarias?

Alrededor del 4 por ciento de los niños y el 1 por ciento de los adultos de todo el mundo han sido diagnosticados con esta afección. La prevalencia es mayor en los países occidentales, donde el 8 por ciento de los niños pequeños y el 4 por ciento de los adultos tienen alergias alimentarias.

Cómo proteger a los niños de las alergias

Las tasas han aumentado en las dos últimas décadas.  Los científicos creen que se debe al aumento de la higiene y la limpieza. Se cree que, al haber menos gérmenes, el sistema inmunitario de los niños se activa contra productos inofensivos, como los cacahuetes o la leche. Otros factores son la carencia de vitamina D y el momento en que los niños se exponen a los alérgenos alimentarios cuando son bebés.

La inmunoterapia oral tiene una larga y exitosa historia de ayuda en niños que ya padecen una alergia alimentaria. Se utilizó por primera vez en 1908 para desensibilizar a un niño de 13 años alérgico al huevo. La dosis inicial era de 1/10.000 de huevo al día, y al cabo de seis meses podía comer huevos sin problemas.

La inmunoterapia oral ayuda a los niños a superar las alergias alimentarias

Los programas de inmunoterapia oral pueden requerir que los cuidadores se pongan en el papel de médicos aficionados y estén atentos a niveles peligrosos de exposición a alérgenos. Es normal que los niños experimenten efectos secundarios como dolor abdominal o vómitos.

“Las familias deben informarse sobre las alergias alimentarias, la anafilaxia, la inmunoterapia, cómo dosificar los alimentos de forma segura, qué cosas hay que vigilar, cuándo tratar y cuándo ponerse en contacto con el equipo médico”, explica Upton a DW.

Según los autores del estudio, hasta un tercio de los pacientes no recibían ningún tipo de preparación antes de iniciar el tratamiento.

“Si las familias no están preparadas para la inmunoterapia oral, esta fracasará o se volverá insegura. Estas familias deben proporcionar la terapia todos los días. Por eso son tan importantes estas directrices”, afirmó Mack, de la Universidad McMaster.

Desarrollar la tolerancia alimentaria es como “correr una maratón¨

Las recomendaciones están dirigidas a los médicos y no directamente a los padres o cuidadores, por lo que es importante que los padres colaboren con los profesionales de la salud, con el fin de ayudar a los niños a superar las alergias alimentarias de forma segura y eficaz.

Pero el estudio también contiene información útil para cuidadores y padres. El trabajo “demuestra que hay una correspondencia entre los consejos de seguridad y el éxito del tratamiento. Por ejemplo, el asma y las vías respiratorias reactivas deben estar bien controladas antes y durante la inmunoterapia, y deben seguirse múltiples instrucciones de seguridad y dosificación”, afirma Upton.

Upton ve la terapia como el entrenamiento para una maratón: los niños necesitan entrenamiento diario contra la alergia y su resistencia disminuiría si dejaran por completo la inmunoterapia oral. (mw/ms)

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