John Wadsworth, científico en alimentos comenzó el año 1996 a estudiar las propiedades de un fruto denominado Morinda Citrofilia, más conocido como Noni. A partir de este fruto generó una serie de exitosos productos y rápidamente consolidó toda una industria global basada en el concepto de la bioactividad, la cual hoy se expande en más de setenta países, incluido Chile, donde viene a liderar este sábado una reunión abierta de negocios basada en la industria de los bioactivos y su potencial.
El científico estadounidense John Wadsworth, expondrá sobre la industria de los bioactivos y su potencial, el próximo sábado 21 de julio a las 10.00 hrs. en el salón Grand Ballroom del Hotel Hyatt.
John Wadsworth, científico en alimentos comenzó el año 1996 a estudiar las propiedades de un fruto denominado Morinda Citrofilia, más conocido como Noni. A partir de este fruto generó una serie de exitosos productos y rápidamente consolidó toda una industria global basada en el concepto de la bioactividad, la cual hoy se expande en más de setenta países, incluido
Chile, donde viene a liderar este sábado una reunión abierta de negocios basada en la industria de los bioactivos y su potencial.
Según algunos etudis, durante miles de años el noni ha desempeñado un rol primordial en la cultura alimentaria, de salud y cosmética de los habitantes de la polinésica isla de Tahití, una práctica que llamó la atención de un joven investigador estadounidense que se empecinó en encontrar el secreto que esconde este fruto cuyo nombre significa “regalo de Dios”.
Luego de una serie de estudios John Wadsworth supo que los bioactivos principales del noni son los Iridoides, que son fotoquímicos bioactivos que raramente se encuentran en las frutas, y debido a su alta resistencia a la degradación durante su procesamiento y almacenamiento, permite obtener al momento de su consumo una amplia gama de bioactividades como la eliminación de radicales libres, mantener el colesterol HDL saludable, mejorar el sistema inmunológico, y aumentar la energía, entre otros beneficios que se agradecen en medio de una agitada vida donde nuestra salud y calidad de vida
se ven deteriorados.
Wadsworth encontró en las propiedades de este exótico fruto una oportunidad y se dispuso a elaborar un producto que fuese rico en contenido de iridoides para su consumo masivo, que contara con altos estándares de producción,
certificación y trazabilidad. Así nació una poderosa compañía con su caza matriz en Utah-Estados Unidos, que durante su primer año facturó 6 millones de dólares y que hoy, a poco más de diez años de existencia factura más de
500 millones de dólares anuales, tiene presencia en más de 70 países y cuenta con más de 6.000 consultores que trabajan en la difusión y venta de productos bioactivos.
En menos de veinte años, un inquieto investigador pasó vertiginosamente desde el estudio de las propiedades de una fruta a la cabeza de la industria de los bioactivos a nivel global.
Este innovador estadounidense visita Chile por primera vez para contar desde su propia experiencia qué es la industria de los bioactivos y su potencial.
