El despegue de murciélagos fue captado con rayos X por científicos en Estados Unidos y el resultado es una grabación reveladora.
Los animales pesan apenas 20 gramos, pero muestran características únicas que les permiten almacenar energía y usarla en forma mucho más eficiente que otros mamíferos pequeños.
Al analizar los videos, el equipo de biólogos liderado por Nicolai Konow, de la Brown University, en Rhode Island, Estados Unidos, comprobó que los murciélagos almacenan energía en los tendones de sus bíceps y tríceps, lo que les aporta un impulso adicional durante el despegue y el ascenso.
La investigación, presentada en el encuentro anual de la Sociedad de Biología Experimental que tuvo lugar este mes en Valencia, podría ayudar al diseño de micronaves no tripuladas para operaciones de búsqueda y rescate tras un terremoto o un derrumbe.
Los científicos querían mostrar «exactamente cómo se mueve el esqueleto dentro de un organismo», explicó Konow.
«A los murciélagos no les gusta estar en el suelo, así que simplemente colocábamos murciélagos de la fruta allí y filmábamos su despegue».
Konow midió además la diferencia en la longitud de los músculos y tendones durante el despegue y el vuelo, lo que reveló la propiedad de almacenamiento de energía.
«La mayoría de los mamíferos tiene tendones gruesos y poco elásticos, y por ello no pueden estirarlos y almacenar energía como hacemos nosotros en nuestro talón de Aquiles al caminar o correr», explicó el investigador.
Pero estos pequeños murciélagos almacenan energía al estirar sus bíceps y tríceps, liberando energía en un proceso similar al de una banda elástica que fue estirada y vuelve a su tamaño original al ser soltada. Ese mismo mecanismo le da a estos pequeños mamíferos un impulso adicional.
Los científicos utilizaron una tecnología de imágenes 3D llamada XROMM (Reconstrucción por rayos X de movimiento morfológico) que permite visualizar el movimiento del esqueleto dentro de un organismo. También usaron una nueva técnica llamada «fluoromicrometría», que permite implantar marcadores directamente en los músculos para medir los cambios de longitud.
El reciclaje de energía de los murciélagos podría ser usado en el diseño de robots voladores más eficientes.
«Una de las metas en el biodiseño o diseño inspirado en la naturaleza es lograr sistemas que almacenen energía para impulsar movimientos robóticos», señaló Konow.
«El hecho de que estos murciélagos puedan ejercitar un repertorio tan increíble de funciones en sus cuerpos diminutos me maravilla».
«Y además, no sólo vuelan, también caminan, saltan y hasta nadan, así que podríamos aprender de ellos en el futuro para diseñar robots anfibios. Estas aplicaciones podrían ser fundamentals para operaciones de rescate en zonas de catástrofes».
