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Setenta años del PV444, el modelo que hizo de Volvo un fabricante masivo

Setenta años del PV444, el modelo que hizo de Volvo un fabricante masivo

Hasta que empezó a distribuirse el 3 de febrero de 1947 hubo 10.000 pedidos, algo con lo que no había contado nadie en Gotemburgo. Volvo nunca había fabricado más de 2.000 unidades de ninguno de sus modelos.


volvopv444
En marzo de 1947, apenas dos años después del final de la Segunda Guerra Mundial, apareció el auto que llevaría a Suecia a la recuperación económica: el PV444. Su desarrollo comenzó, sin embargo, mucho antes, el 1 de septiembre de 1944, cuando se reveló el prototipo del modelo en Estocolmo. Hace 70 años.

La principal razón de su popularidad quedó clara ya en la Feria en la que se presentó: Volvo sorteó cada día un vehículo, cuyo nombre fue dado por el fundador de la firma, Assar Gabrielsson, en virtud de los cuatro ciclindros, cuatro asientos y 40 caballos del modelo.

Y como una décima parte de los suecos pasaron por la Feria, el éxito fue inmediato con hasta 2.300 reservas. Hasta que empezó a distribuirse el 3 de febrero de 1947 hubo 10.000 pedidos, algo con lo que no había contado nadie en Gotemburgo. Volvo nunca había fabricado más de 2.000 unidades de ninguno de sus modelos.

Para estimular las ventas, Volvo pedía al inicio de la producción en serie un precio muy competitivo de 4.800 coronas, el mismo precio del primer Volvo de 1927.

Hasta que el «bestseller» fue sustituido en 1958 por el PV544, un poco más desarrollado técnicamente y con cinco asientos, se alcanzó una producción total de 195.959 vehículos. Si se suma la de su similar sucesor se alcanzan las 440.000 unidades en 17 años.

El PV444 no sólo tuvo éxito en Suecia, sino también en Estados Unidos. De la noche a la mañana, Volvo se convirtió allí en el segundo importador.

«Todos los diseñadores de Suecia se habían trasladado a la rica Detroit», dice Reinhard Foerster, un coleccionista privado que tiene uno de los modelos en su garaje. Cuando Volvo recuperó a varios, mostraron lo que habían aprendido: coches estadounidenses previos a la Guerra. «Por ello, el PV444 tuvo ya desde su presentación un lustre especial», afirma Foerster.

El diseño era de ayer, pero la tecnología era novedosa por la carrocería autoportante y una suspensión independiente, de la que se aprovechan coleccionistas como Foerster, que lo usa sobre todo en verano y le suma kilómetros sin problemas gracias a su robusta construcción.

«Cambiar el aceite, cargarlo con una buena gasolina y limpiar el carburador. El motor de cuatro cilindros no necesita mucho más», afirma.

Pese a que Volvo aseguraba que alcanzaba una velocidad máxima de 120 km/h, como la primera de las tres marchas no está sincronizada, Foerster prefiere ir más despacio.

Quien esté interesado en comprar un PV444 lo tendrá complicado. Aunque no es una rareza y se puede encontrar un buen ejemplar por no más de 15.000 a 18.000 euros (de 19.000 a 23.000 dólares), primero hay que dar con él, ya que ya pasó el tiempo en el que uno iba de vacaciones a Suecia y encontraba uno de ellos en cada granero.

Aparte de eso, el PV444 es un clásico agradecido. Gracias a su cercanía técnica con los que le sucedieron y a las posibilidades que ofrece Internet, es fácil lograr piezas de repuesto, afirma Foerster.

Aunque el coleccionista ama su auto, cuando va de vacaciones a Suecia lo deja en el garaje. Prefiere hacer el trayecto con la caravana en la combi Volvo 960.

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