Niños y adultos pudieron conectarse con la naturaleza, aprender más sobre los misterios del universo y celebrar con una fiesta galáctica en un evento que se realizó la noche del jueves último.
En el marco de la campaña 2014, el Instituto Teletón de Santiago se convirtió en un verdadero observatorio astronómico donde los niños pudieron ver el cielo a través de telescopios profesionales y tener la asesoría de profesores expertos del Observatorio Pailalén que los guiaron en su experiencia con el cosmos en una actividad denominada «Mirando las estrellas».
Con una estética futurista, el evento, organizado por Teletón y Observatorio Pailalén, buscó que los niños entendieran la relación del hombre con el universo, se entretuvieran aprendiendo y se interesaran por esta ciencia.
Los niños pudieron aprender a dibujar constelaciones en el cielo con punteros láser, hacer un viaje digital por el espacio, observar las estrellas, disfrutar de una comida inspirada en las imágenes del universo, finalizando con una “fiesta galáctica” llena de luces y con DJ incluido, que sirvió para calentar motores para los próximos 28 y 29 de noviembre.
Sebastián Astete, director general de Pailalén, indicó que “estamos convencidos que el cielo es un patrimonio natural y cultural de todos y para todos. Trabajamos día a día para acercar la astronomía de una forma familiar y amena. Esta actividad fue una sinfonía sensorial donde viajamos años luz para sincronizar al hombre con los ritmos del universo”.
Por su parte, la directora ejecutiva de Teletón, Ximena Casarejos, señaló que “nuestros niños son las estrellas. Hoy quisimos honrarlos con esta actividad en la que pueden acceder a nuevos conocimientos y aprender jugando. El acto de mirar las estrellas nos recuerda que todos somos parte del mismo universo”.
“Esta experiencia fue posible gracias a un gran equipo de trabajo: Producciones Hayes, Audioprofesional, Luxes y por supuesto Fundación Teletón. Fue una noche especial para todos, no sólo nosotros entregamos una experiencia, los niños y sus familias nos regalaron y contagiaron con una magnífica energía”, agregó Astete.
