Las previsiones de la industria de la tecnología indican un impacto de 15 mil millones de dispositivos conectados y más de 3 mil millones de usuarios online, en los próximos años.
La virtualización de datos es una realidad que toma cada vez más fuerza entre las organizaciones, pues tanto las grandes como las pequeñas pueden migrar sus estructuras a la nube o Cloud, obteniendo diversos beneficios de movilidad y de ahorro. Según Softline, compañía que brinda soluciones TI a empresas, las entidades que optan por la nube “ahorran un 40% de energía frente a las que tienen servidores internos, consiguiendo de este modo un retorno de inversión mucho más rápido”, argumenta Gloria Reyes, encargada de Cloud & Mobility de Softline Chile.
La tecnología cloud implica la virtualización de servicios mediante un servidor (espacio de almacenamiento) alojado en la red, de acuerdo a un paradigma que promueve la movilidad y eficiencia. “Se convierte en una opción para abaratar costos, sin perjuicio del rendimiento, y en una alternativa más verde, dado que utiliza menos energía que los servicios tradicionales”, explica la ejecutiva.
Las previsiones de la industria de la tecnología indican un impacto de 15 mil millones de dispositivos conectados y más de 3 mil millones de usuarios online, en los próximos años. En ese sentido, Reyes cuenta que de aquí a 2015, “se espera un aumento de un 33% anual en el número del tráfico IP global en los data center”.
Por otra parte, la utilización de la nube entrega grandes ventajas no sólo a las empresas en términos de costos TI, sino también a los usuarios, pues “podrán tener plena movilidad y conectividad en donde estén”, justifica la encargada de Cloud & Mobility de Sofline Chile, quien concluye detallando los múltiples beneficios de dicha movilidad:
Una pyme que incorpora tecnología cloud tiene flexibilidad en el negocio y puede adquirir, ampliar o disminuir la tecnología, de acuerdo a sus requerimientos.
