El sol, con sus efectos nocivos, puede afectar al ojo desde la piel de sus párpados hasta la retina. Se puede llegar a formar un tumor maligno como en cualquier otra parte de nuestro cuerpo que es sometido a la exposición solar sin protección y de forma continua”, dice el especialista Claudio Calderón.
Llegan las vacaciones y el calor, y con ello la vulnerabilidad ante los efectos de los rayos ultravioleta en los ojos y piel. La mayoría de las veces nos preocupamos de proteger el cuerpo, ¿pero qué pasa con los ojos? La realidad es que al estar expuestos sin uso de protección es un gran riesgo para la salud. Se puede presentar fotofobia, lagrimeos, ojos rojos e incluso alteración de la agudeza visual.
Según Claudio Calderón, Oftalmólogo de Clínica Avansalud, hoy se recomienda usar anteojos protectores desde la infancia (cuatro-cinco años) como un hábito para proteger los ojos.
“Los efectos del sol en estos órganos puede provocar catarata e incluso una enfermedad en la retina conocida como ‘degeneración macular relacionada a la edad’. El sol, con sus efectos nocivos, puede afectar al ojo desde la piel de sus párpados hasta la retina. Se puede llegar a formar un tumor maligno como en cualquier otra parte de nuestro cuerpo que es sometido a la exposición solar sin protección y de forma continua”, precisa el doctor.
Según el especialista, las zonas más sensibles son la cornea, piel y retina. En el caso de las personas albinas, por carecer de pigmentos, son más sensibles y deben extremar los cuidados.
El Dr. Claudio Calderón asegura que dentro de los cuidados básicos para proteger los ojos de los rayos del sol, es usar gafas adecuadas, sombrero o sombrilla y realizar un control preventivo con un oftalmólogo. “Si bien en esta época vemos un uso más masivo de los lentes de sol, éstos deben ser usados durante todo el año. Así como, por ejemplo, tenemos varios zapatos para cuidar nuestros pies, podemos tener lentes oscuros para el verano y unos más claros para el invierno”, advierte.
Reducir la exposición al sol entre las 12 y 14 hrs, buscar la sombra, usar sombrero para proteger ojos, cara y cuello. Utilizar crema de protección solar de amplio espectro cuantas veces sea necesario, proteger los ojos con lentes, proteger particularmente a los bebés y niños de corta edad y hacerse revisiones oculares periódicamente con un profesional de la salud visual.
