Fue el golpe contra una roca mientras recorría el tramo Iquique-Calama el que literalmente arrancó la rueda delantera derecha del vehículo, cuya carrocería se ganó el cariño de los nostálgicos al emular las formas de los clásicos «escarabajos», «vochos» o «fuscas».
Debió abandonar esta semana el Rally Dakar 2015, pero el piloto belga Stephane Henrard hizo algo que pocos podrían contar: conducir con solo tres ruedas su Volkswagen Dunbee VW TDI y cruzar la meta de la complicada novena etapa que en pleno desierto de Atacama unió las ciudades de Iquique y Calama.
Fue el golpe contra una roca el que literalmente arrancó la rueda delantera derecha del vehículo, cuya carrocería se ganó el cariño de los nostálgicos al emular las formas de los clásicos «escarabajos», «vochos» o «fuscas».
Pero lejos de bajar los brazos, informó el sitio argentino Todo Noticias (TN), Henrard y su navegante se las arreglaron para adaptar los amortiguadores para seguir en carrera. Y aunque fueron los últimos en llegar al vivac de Calama, consiguieron cruzar la meta.
«La rueda fue arrancada en la parte delantera derecha. Cambié todos los amortiguadores para que pueda correr en tres ruedas… vamos a ver si tenemos tiempo de repararlo esta noche para la próxima salida», escribió el piloto en su cuenta de Facebook. Sin embargo, ello no fue posible y se vio obligado a abandonar.
