Lo cierto es que tanto la leche como sus derivados son un alimento imprescindible en la dieta de los seres humanos, ya que aportan una serie de beneficios para su desarrollo por su gran aporte de proteínas de alto valor biológico, calcio y vitamina D.
La Federación Panamericana de Lechería (FEPALE) anunció el lanzamiento de una nueva edición de la Campaña Panamericana de consumo de lácteos «¡Sí a la Leche!«, cuyo objetivo es promover un mayor consumo de leche y sus derivados entre los niños y adolescentes de la región, para quienes este alimento es la principal fuente de nutrientes de cara a un correcto crecimiento y desarrollo.
Apoyándose en aportes de estricta base científica, la cruzada, que cuenta con el apoyo de Tetra Pak, está empeñada en sensibilizar y comprometer a instituciones, profesionales, docentes y padres, brindándoles información y herramientas concretas como materiales de trabajo para la vida educativa y doméstica.
Asimismo, apoya en todo el continente a instituciones que realizan actividades de fomento del consumo de leche y sus derivados, a la vez que involucra al sector lácteo y a los gobiernos.
La mayoría de los países de América Latina y el Caribe no logran alcanzar el consumo mínimo de lácteos recomendado por los organismos internacionales y por los especialistas y Chile no está ajeno a esta realidad.
Así, mientras España consume más de 80 litros per cápita, Estados Unidos supera los 60 y Francia y Alemania bordean los 50, Chile apenas sobrepasa los 30 litros per cápita anual de leche blanca. Si lo comparamos con otros países de la región, la diferencia se acrecienta siendo los mayores consumidores Colombia con 63 litros per cápita, Brasil con 55 y posteriormente Perú y Argentina con 46 y 45 litros por persona, respectivamente.
Lo cierto es que tanto la leche como sus derivados son un alimento imprescindible en la dieta de los seres humanos, ya que aportan una serie de beneficios para su desarrollo por su gran aporte de proteínas de alto valor biológico, calcio y vitamina D.
De esta forma, la baja en su consumo, puede acarrear importantes problemas como huesos más débiles, bajos niveles de calcio y vitamina D, deficiencia de macro y micronutrientes y la probabilidad de sufrir osteopenia u osteoporosis en la adultez, problema no menor tomando en cuenta que según las proyecciones realizadas por el Celade y la Cepal, Chile se convertirá en la nación más vieja de Sudamérica hacia el 2030. Por otro lado, el Servicio del Adulto Mayor estima que en 18 años más, un 23% de la población tendrá más de 60 años. Destacando un aumento de la proporción de mayores de 80 años.
