«La coordinación entre la empresa organizadora, la policía y las empresas de seguridad privada es vital para que todo se desarrolle con normalidad y la gente pueda disfrutar sin poner en riesgo su vida ni la de los demás”, dice Humberto Santibáñez, presidente de ASIS International Chile.
Los festivales y eventos deportivos implican aglomeraciones de personas que sin querer puede derivar en situaciones de emergencia. Casos como lo ocurrido en el fatal recital del grupo Doom, que terminó con cinco jóvenes muertos tras una avalancha humana, ya no son extraños de ver en el país.
Y aunque las normas para este tipo de recintos y eventos son bastante claras, aún falta conciencia de los propios asistentes sobre los riesgos que corren en locales que no cuentan con las medidas adecuadas de seguridad.
En este sentido el experto en materia de seguridad Humberto Santibáñez, presidente de ASIS International Chile, licenciado en Seguridad y Defensa y CPP, (Certified Protection Professional) explica que son las empresas productoras quienes hoy en día “deben dimensionar claramente que el organizar una actividad masiva implica riesgos para las personas que asisten”.
Y es que aunque hechos como la tocata del grupo Doom por ejemplo son incidentes poco frecuentes en el país, “cuando llegan a ocurrir son de tan alto impacto que las productoras involucradas en su realización podrían llegar a quebrar y sus dueños terminar presos por su responsabilidad en lesiones graves, daños o incluso la muerte de personas”, sentencia el especialista.
En este sentido, “la coordinación entre la empresa organizadora, la policía y las empresas de seguridad privada es vital para que todo se desarrolle con normalidad y la gente pueda disfrutar sin poner en riesgo su vida ni la de los demás”, enfatiza Santibáñez.
Ello, porque la cantidad de amenazas y riesgos son muy variados, por lo cual las medidas de prevención no son estándar. “Medidas de organización y procedimientos ayudan mucho a realizar un evento seguro,” acota el experto.
El apoyo de guardias de seguridad, es otra buena medida, “siempre y cuando estos posean capacitación general y también específica para trabajar en un evento masivo”. No olvidar que las empresas de seguridad privada son las responsables de controlar los accesos al recinto y las instalaciones. “La clave está en que los usuarios, es decir, el público sea más selectivo al momento de elegir a qué evento ir”, recomienda Humberto Santibáñez.
