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Las emociones de las mujeres no producen sus migrañas Salud

Las emociones de las mujeres no producen sus migrañas

Pese a que se trata de un diagnóstico que quedó en el pasado, todavía persiste el malentendido de que los fuertes dolores de cabeza son producto de la inhabilidad femenina para enfrentar sus problemas.


El mito dice que las migrañas que sufren las mujeres tienen su origen en la manifestación psicológica de la inhabilidad que tienen manejar su estrés y emociones. Sin embargo, los neurólogos afirman que lo que ocurre en realidad es que esos dolores de cabeza son una condición médica debilitante y real que está relacionada con una actividad cerebral temporal y anormal.

Y que sean más comunes para algunas mujeres durante su período menstrual, no tiene nad que ve con las emociones, señala un artículo publicado en la edición en español de The New York Times.

Esto, luego de siglos de explicaciones de galenos que atribuian las migrañas a un tema femenino gatillado por problemas emocionales como la histeria, el estrés y la depresión.

Y una de las cosas más curiosas que traía aparejada esta creencia es que “¡la cura recomendada era el matrimonio… un disparate!», dijo la doctora Anne MacGregor, autora principal de las guías para el diagnóstico y el tratamiento de las migrañas, publicado por la Asociación Británica para el Estudio de las Cefaleas.

Pese a que ese diaagnóstico ya es cosa del pasado, todavía persiste el malentendido de que las migrañas son producto de la inhabilidad femenina para enfrentar sus problemas.

“Era considerado como un mal psicológico, o que yo era una persona muy nerviosa, por eso nunca le decía a la gente que padecía de migrañas”, dijo Lorie Novak, una artista de 60 años que sufre dolores de cabeza desde la niñez.

Después de leer el ensayo “En la cama”, de Jean Didion, publicado en 1968, que habla acerca de la lucha de la escritora contra sus migrañas, Novak decidió encarar la representación de estos dolores de cabeza que la debilitaban. Desde 2009, Novak se ha fotografiado cada vez que tiene migraña.

Con la etiqueta #NotJustAHeadache (no solo es un dolor de cabeza), cientos de usuarios de Twitter e Instagram han manifestado sus propias frustraciones por la poca o nula comprensión general sobre la realidad de las migrañas.

De entre los 36 millones de personas que sufren de migraña en Estados Unidos, las más afectadas son mujeres, hasta tres o cuatro veces más que los hombres, razón por la cual las causas se confunden.

La doctora  MacGregor, que también enseña neurociencia en Barts y en la Escuela Londinense de Medicina y Odontología, dijo que los cambios hormonales relacionados con el ciclo menstrual sí son un factor para la migrañas de algunas mujeres y que se ha descubierto que las migrañas tienden a ser más comunes para algunas durante sus periodos.

“¡Claramente, esta no es una causa relevante para los hombres!”, escribió en un correo electrónico.

Sin embargo, el exceso de emociones no es el detonante, sino el cambio hormonal que provoca “una cadena de sucesos que activan las neuronas en partes específicas del cerebro y mandan señales que otras partes del cerebro interpretan como dolor”, dijo. Datos de resonancias magnéticas respaldan esta aseveración.

Tobias Kurth, un epidemiólogo de Harvard que ha investigado los peligros latentes de las subestimadas migrañas femeninas, cree que las hormonas son solo una pieza del rompecabezas.

Luces, olores, alcohol y algunos alimentos son algunos de los cientos de factores ambientales que pueden provocar migrañas en la gente con predisposición genética. En el último conteo, se ha detectado que están asociadas variaciones de 40 genes con las migrañas, según David W. Dodick, el presidente de la Sociedad Internacional de Cefaleas. Las investigaciones sugieren que hay un componente genético en por lo menos 50 por ciento de los casos de migraña, continúa el artículo de NYT.

Una mejor manera de entender cómo es que varios elementos actúan juntos y provocan síntomas, comentó el Dr. Dodick, es: “Imagínate a ti mismo frente a la televisión y de pronto el volumen empieza a subir y subir y subir hasta que se vuelve ensordecedor, y tú ni siquiera tienes el control remoto a la mano”.

Las redes cerebrales que controlan el llamado volumen de toda la información sensorial que entra —como la luz, los olores y el dolor— se activan ya sea de forma espontánea o por algún detonante ambiental. Dado que el cerebro está tan interconectado, el control defectuoso del volumen también afecta áreas que controlan la náusea, el equilibrio espacial, el pensamiento y la visión, entre otras.

“Es por eso que los pacientes se resguardan en un cuarto oscuro”, dijo el Dr. Dodick. “No están deprimidos, simplemente no soportan la luz.”

Cabe destacar que la luz por sí misma no causa migraña, lo que hace es activar esas redes. Lo mismo sucede con factores como el estrés, la ansiedad y la depresión, según explicó el Dr. Dodick.

Cualquiera que no entienda la diferencia entre detonadores y causas está alimentando las ideas equivocadas sobre las migrañas, publicó en un blog el Dr. William B. Young, neurólogo en el Centro de Salud Jefferson en Filadelfia.

“Cuando permites que alguien (quizá tú mismo) siga pensando que un detonante es la causa de la migraña, entonces te hace sentir como el culpable (te comiste ese queso después de todo) o te hace sentir como la víctima (estás frito, no puedes controlar el clima)”, escribió.

Cuando se culpa a la gente de sus migrañas por no poder controlar algo en su vida —puede ser ansiedad, estrés o elementos del ambiente— se sucumbe a esta misma lógica errónea. Esta confusión es potencialmente peligrosa para los que sufren de migrañas y para los que los aconsejan, enfatizaron el Dr. Young y otros neurólogos.

“Si se creen el mito de que la gente sufre de migrañas porque no pueden manejar el estrés”, agrega la Dra. MacGregor, “están, totalmente equivocados y no van a recibir el tratamiento adecuado”.

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