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Niños cardiópatas corren más riesgos frente al virus sincicial Salud

Niños cardiópatas corren más riesgos frente al virus sincicial

La Sociedad Chilena de Cardiología desarrolla en agosto una serie de actividades por el Mes del Corazón. Este año, además de exámenes gratuitos, se lleva adelante una campaña informativa para generar conciencia en torno a las cardiopatías congénitas pediátricas, condición con la que nacen más de mil niños cada año en Chile.


El invierno aún no termina y la prevalencia de virus respiratorios continúa siendo bastante alta, con un riesgo latente sobre los niños más pequeños y, especialmente, aquellos que se encuentran en una condición más vulnerable, como los que nacen con una cardiopatía congénita.

“Además de los riesgos inherentes a la condición cardíaca del bebé, existen otras complicaciones a las que se enfrentan estos niños, algunas de ellas asociadas a situaciones externas, como las infecciones respiratorias. Algunos de estos pequeños pueden tener condiciones que favorezcan la infección por Virus Respiratorio Sincicial (VRS), tales como insuficiencia cardíaca y cianosis”, destaca el Dr. Jaime Tapia, Cardiólogo Pediatra y miembro del Comité de Cardiología Preventiva de la Sociedad Chilena de Cardiología.

La Sociedad Chilena de Cardiología desarrolla en agosto una serie de actividades por el Mes del Corazón. Este año, además de exámenes gratuitos, se lleva adelante una campaña informativa para generar conciencia en torno a las cardiopatías congénitas pediátricas, condición con la que nacen más de mil niños cada año en Chile.

El VRS es un patógeno respiratorio muy contagioso que puede causar enfermedad del tracto respiratorio inferior grave en lactantes y niños menores de un año. Esta enfermedad puede tener un impacto particularmente negativo en pacientes con cardiopatía congénita, especialmente si se infectan en el pre o postoperatorio inmediato a la cirugía cardíaca. Estos pequeños no sólo son más vulnerables, sino que también se exponen a que la infección se manifieste en sus formas más graves.

Las tasas de hospitalización por VRS en niños con cardiopatías graves son hasta tres veces más altas que en niños con bajo riesgo. Además, presentan períodos de hospitalización más largos y recaen con más frecuencia en la UCI que aquellos bebés que no tienen esa condición.

En Chile, existe una inmunización contra VRS, actualmente garantizada a través de la Ley Ricarte Soto, a la que solamente tienen acceso bebés prematuros, nacidos con menos de 32 semanas de gestación o 1.500 grms. de peso al nacer, y que tengan Diagnóstico de Displasia Broncopulmonar.

Claudio Lizama es padre de una pequeña de 3 meses que está próxima a entrar a una cirugía a corazón abierto para corregir la cardiopatía congénita con que nació. Las cirugías en temporada de invierno son especialmente delicadas, frente al alto riesgo de contagio de virus respiratorios, uno de los más temidos, el VRS.

“Los cardiólogos que están atendiendo a mi hija nos indicaron que una infección por VRS puede ser fatal para ella en estas circunstancia o, en el mejor de los casos, complejizar aún más la cirugía. Por esta razón, le dieron orden médica para que fuera inmunizada con una profilaxis. Sin embargo, la isapre rechazó la cobertura, por lo que estamos a la espera de la respuesta de la Superintendencia de Salud. No sólo porque como familia creemos que es una decisión arbitraria sino porque además sabemos que en otros casos similares si han cubierto al menos una parte de esta terapia preventiva”, señaló Claudio Lizama.

Un caso parecido enfrenta Gabriela Rodríguez, mamá de María Gracia, una pequeña de 7 meses, que a su corta edad ya ha sido sometida a dos cirugías para corregir su cardiopatía, en pleno apogeo de VRS, por lo que también se le indicó por orden médica la inmunización, con el consiguiente rechazo de cobertura de su isapre. “Ojalá la Ley Ricarte Soto pudiera incorporar a los pequeños con cardiopatías congénitas al acceso gratuito a esta profilaxis, ya se trata de pequeños que están al mismo nivel de vulnerabilidad frente al a las infecciones respiratorias y, especialmente, ante el VRS”, destacó Gabriela.

¿Qué son las cardiopatías congénitas?

Las cardiopatías congénitas pueden abarcar anormalidades en el ritmo del corazón, así como una amplia gama de problemas estructurales de dicho órgano. Se desarrollan durante el proceso de gestación del bebé y pueden ser detectadas antes del nacimiento, otras sólo se descubren después.

En algunos casos, una cardiopatía congénita se detecta varios años después del nacimiento del niño. Por esta razón, es importante prestar atención si se presentar las siguientes señales de alerta:

– Frecuencia cardíaca y respiración acelerada.
– Sudor excesivo.
– Cansancio y fatiga extrema.
– Leve tono azulado en la lengua, especialmente cuando el bebé come o llora.
– Crecimiento y desarrollo más lento que la norma.

A nivel mundial, cerca de 1% de los niños al nacer presenta una cardiopatía congénita. En Chile, se estima que alrededor de 2.400 pequeños nacen con alguna de estas condiciones y, de ellos, cerca del 20% requiere una cirugía durante su primer año de vida.

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