Vida Opinión
Este año, a las pequeñas y medianas empresas se les dio la oportunidad de formar parte de nuevos negocios durante el acontecimiento. ¿Cómo? De los 750 millones de dólares en presupuesto para artículos de venta durante el evento deportivo, el 10% es destinado a la contratación de productos y servicios provenientes de las Pymes.
Los juegos Olímpicos Rio 2016 abren un espacio de oportunidades, tanto para deportistas de elite como para la economía de Brasil. Durante este evento deportivo los atletas se posicionan como verdaderos referentes, demostrando espíritu de superación, capacidad de asumir riesgos, autoconfianza y orientación hacia el logro. Estas características son parte de lo que todo emprendedor debe adoptar y tener para la realización de sus proyectos y conseguir las metas esperadas.
Pero hay más. Este año, a las pequeñas y medianas empresas se les dio la oportunidad de formar parte de nuevos negocios durante el acontecimiento. ¿Cómo? De los 750 millones de dólares en presupuesto para artículos de venta durante el evento deportivo, el 10% es destinado a la contratación de productos y servicios provenientes de las Pymes.
Así, el Servicio Brasileño de Apoyo a las pequeñas y medianas empresas ha trabajado por identificar a más 7.000 proveedores que atiendan las demandas del evento deportivo. Servicios de catering, gráficos, de decoración y mobiliario, son parte de las diversas actividades que están potenciando la dañada economía de dicho país.
De esta manera, si unimos el esfuerzo de Brasil por incluir a las pymes en este tipo de acontecimientos junto con lo que las mentes innovadoras pueden adquirir de los deportistas de elite, como un reflejo de enfrentarse a sus metas, podemos afirmar que hay un avance.
Los emprendedores saben que para tener éxito el camino es largo y que requiere tiempo, trabajo, sacrificio y mucho entrenamiento para dominar las diferentes disciplinas, como es el dirigir una empresa, sus ventas, el capital humano, las finanza, entre otros. El mercado es competitivo, cambiante y el futuro incierto. Sin embargo, los Juegos Olímpicos junto a estas iniciativas de ventas, hacen a Brasil un buen ejemplo de promoción y capacitación para las nuevas ideas, no solo por abrir puertas económicas sino que también por aprovechar estas instancias e impulsar los productos y servicios a un público internacional.
A solo un año de la Copa América en nuestro país, debiésemos concientizar estos espacios como una oportunidad para abrirse al emprendimiento local e impulsar nuevos negocios. Si no nace por políticas de país, el emprendimiento y las pequeñas y medianas empresas seguirán quedando a la deriva en las estrategias para mejorar la productividad nacional.
