Sociedad
En una era donde la entretención está dominada por la tecnología, los juegos de mesa viven hoy un auge cultural y comercial, de la mano de una nueva generación de productos que han lograron captar la atención de los fanáticos.
Hablar de juegos de mesa en Chile es recordar la infancia con títulos como «El Gran Santiago», «Clue» o «Adivina quién». Pasatiempos que eran asociados con grandes momentos junto a la familia y amigos, pero esto quedó en el pasado con la aparición de la tecnología, juntando polvo en algún sitio de la casa.
Aún así, los juegos de mesa se niegan a morir y han evolucionado, a tal punto que, solo el año pasado, hubo un aumento en la venta de estos artículos en el país. Y según cuentan, la tendencia es al alza.
Cristóbal Pérez, gerente de marketing de Devir Chile, uno de los principales distribuidores de juegos de mesa del país saca cuentas alegres. Uno de sus principales juegos es Catan y, según cuenta, desde el 2014 sus ventas han crecido un 257%, lo que además ha permitido el descubrimiento de otros juegos.
Este crecimiento se ha reflejado incluso en videojuegos que ya tienen su propia versión de tablero, como el popular «League of Legends».
Juegos como el mencionado Catán, Carcassonne o Dixit han cautivado a grandes y chicos por igual, lo que ha ocasionado un aumento de ludotecas en el país, lugares donde la gente puede ir a probar nuevos títulos presentes en el mercado. Además las tiendas especializadas no son ajenas a este auge: a la fecha hay sobre 200 puntos de venta a lo largo de Chile.
Gonzalo Lara, decano de la carrera de diseño de videojuegos de la Universidad del Pacífico se siente parte de este crecimiento. El académico, impulsor de una ludoteca en su casa de estudios y miembro del podcast especializado «Carta de Trampa» le ve aún más futuro a los juegos de mesa.
«El crecimiento de los juegos de mesa puede entenderse, en parte, como una combinación de una oferta variada, capaz de atraer distintos rangos etarios y niveles de complejidad, con una demanda de público que quiere retomar el compartir cara a cara que ha ido eliminando la digitalización de la interacción», argumenta Gonzalo Lara.
Eventos como «Devir Fest» o «Juegos en el Parque» dan cuenta de la fidelidad de los fanáticos que cada vez repletan estos «festivales» de juegos de mesa. Una tendencia que está en auge y que se niega a morir.
