Salud
José Luis Rojas, quien también es hipnoterapeuta, explica los sentimientos que en estos momentos envuelven a quienes han perdido todo en los incendios de la zona centro-sur de nuestro país, y señala lo que podría pasar con ellos sicológicamente conel paso del tiempo: euforia inicial, indefensión profunda y un estrés post traumático que debe ser tratado.
Los incendios forestales que han afectado al país, no sólo han provocado daño en la tierra y viviendas de las personas que habitan en las zonas de desastre, también han causado estragos en la salud mental de quienes han visto perder todo el esfuerzo de años, en sólo minutos.
Además están aquellos bomberos aguerridos, los rescatistas que día a día se enfrentan a situaciones indescriptibles, y que incluso han visto como algunos de sus compañeros han muerto en la lucha contra el fuego.
El psicólogo e hipnoterapeuta José Luis Rojas, de Hipnosalud explica lo que está ocurriendo hoy entre las personas afectas y además ayuda a comprender este dolor y a saber cómo enfrentarlo.
El especialista señala que se trata de un sentimiento de profundo pesar, porque va más allá de perder una casa o los enceres, es perder parte de su historia, por eso hay personas que se niegan a abandonar su casa, pese al peligro inminente y sólo lo hacen cuando ya no hay otra opción.
Sobre a qué se pueden enfrentar tras esta pérdida, José Luis Rojas dice que los sentimientos y procesos son varios y hay que estar atentos a ellos.
“Inicialmente la sensación es de euforia, por querer combatir el fuego. Pero en la medida en que pasan los días, los embarga una sensación de indefensión profunda, porque a pesar de todos los esfuerzos ven que esto continúa. Además, muchos han perdido no sólo sus casas, sino sus animales, fuentes de trabajo y la ayuda siempre es insuficiente”.
Sobre la posibilidad de sufrir un estrés postraumático, señala que sin duda esta consecuencia es una realidad, y que es importante tratarlo. “Muchos otros caerán en una profunda depresión y una suerte de «desesperanza aprendida», que es una condición en que las personas pierden las esperanzas de salir adelante”, agrega.
Es aún más categórico y cree que no sólo las víctimas necesitan un apoyo psicológico, sino también los mismos rescatistas, bomberos y todos quienes combaten el fuego, porque no pueden abstraerse de ver tanta destrucción, personas sufriendo y también luchar con la pérdida de compañeros que combatían el fuego igual que ellos.
Sobre qué tipo de ayuda deben recibir, José Luis Rojas dice que si bien la hipnoterapia podría ser una alternativa, en el momento actual lo mejor y más eficaz es la terapia de EMDR (técnica psicológica terapéutica utilizada para atenuar los efectos negativos de los eventos traumáticos) o la EFT (conocida como Técnica de Libertad Emocional), más pertinentes en momentos de crisis. “Son técnicas rápidas incluso de autoadministración, que pueden ser muy útiles”.
“También es importante la ayuda que puedan recibir, ya que esta debe ser digna. Muchos damnificados vivían en casas dignas de 100 o más metros cuadrados, y hacinarlos en mediaguas de 20 metros cuadrados es no dignificar a las personas y las hacen doblemente víctimas. La ayuda debe ser digna”, sentencia el profesional.
