Salud
El cortisol, la hormona cuyos niveles se elevan con el estrés, abunda entre las personas con obesidad y que encuentran alivio en el consumo de alimentos altos en calorías.
Un estudio publicado en los últimos días por la organización Obesity.org, confirmó un preocupante vínculo entre la obesidad y períodos prolongados de estrés que llevan a las personas a encontrar alivio en el consumo de alimentos altos en calorías.
Un artículo de la edición en español de The New York Times detalla que la investigación se basó en el análisis de 2.527 mujeres y hombres mayores de 50 años, a quienes se les midieron los niveles de cortisol -la hormona del estrés- presentes en recortes de cabello de dos centímetros o de alrededor de dos meses de crecimiento.
Y si bien estas personas presentaban otros factores que se asocian al sobrepeso, como el tabaquismo, la diabetes, género y edad, se estableció que a mayor nivel de cortisol, mayor era también su peso, el índice de masa corporal y la circunferencia de la cintura.
La conclusión es que las personas que presentaban obesidad durante un extenso período de tiempo también tenían altos niveles de la hormona.
A diferencia de estudios previos que medían la cantidad de cortisol en la sangre, saliva u orina en un momento determinado, la que podía variar dependiendo de distintas circunstancias, esta vez se pudo observar durante un período mayor, de dos meses.
La autora principal del estudio, la epidemióloga del University College London Sarah E. Jackson, explicó que si bien no se pudo establecer si la cronicidad de altos niveles de cortisol son los responsables directos de la obesidad, sí es relevante la posibilidad de mantener a raya el estrés, considerando además que éste no se puede eliminar.
«Puedes encontrar maneras de controlarlo. Incluso es posible que te ayude estar consciente de que el estrés puede hacerte comer más», sostuvo.
