
Consumo de vapers en Chile: los riesgos ocultos de la alternativa al cigarro tradicional
A pesar de ser vistos como una alternativa “menos dañina” al cigarro tradicional, los vapers también representan riesgos para la salud. Su creciente popularidad llevó a Chile a regular su venta y consumo, alineándose con las advertencias de la OMS sobre sus efectos nocivos y su potencial adictivo.
Para nadie es novedad que fumar es perjudicial para la salud. Es por eso que cientos de personas buscan maneras menos dañinas de seguir realizando esta práctica sin afectar, en una mayor magnitud, su salud física y bucal. Las opciones que entrega el mercado van desde falso cigarros que simulan el fumar hasta los denominados vapers, que durante este último tiempo se han hecho populares debido a sus empaques, sabores y facilidad de consumir.
Los vapers, que también son cigarros electrónicos, son dispositivos diseñados para inhalar vapor en lugar de humo. Actualmente, se pueden encontrar en tiendas físicas hasta en páginas web. Este producto funciona de la siguiente manera: se calienta un líquido (llamado líquido para vapeo) que, generalmente, contiene nicotina, saborizantes y otros compuestos que hacen que los vapers sean tan conocidos y cotizados.
Existen algunos tipos de vapers como los vape pens, cig-a-likes, mods y los podes systems. Sin embargo, a pesar de que se pueda considerar, que estos cigarros eléctricos sean menos riesgos en la realidad esto no es así. Al igual que los cigarros tradicionales pueden generar adicción debido a que contienen nicotina, algunos de los líquidos no 100% seguros y pueden afectar a los pulmones.
En octubre de 2023, el Congreso de Chile aprobó la ley que regula la venta, publicidad y consumo de los cigarros electrónicos. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), los vapeadores son considerados productos de tabaco recalentado. Desde la OMS expresan que “las emisiones de los cigarrillos electrónicos generalmente contienen nicotina y otras sustancias tóxicas que son nocivas tanto para los usuarios como para los no usuarios expuestos a los aerosoles ajenos”.
El doctor Marco Cornejo Ovalle, especialista en Radiología Oral y Maxilofacial y miembro del Colegio de Cirujanos Dentistas explica que la cavidad bucal junto con la mucosa respiratoria son las principales áreas que se encuentran expuestas a los líquidos y aerosoles de los vapers. “Se ha descrito que la exposición a los cigarrillos electrónicos aumenta el riesgo de caries y deteriora la salud periodontal, así como se asocia a cambios en el microbioma bucal y alteraciones celulares potencialmente oncogénicas”, agrega el especialista.
Además de dañar la cavidad bucal, los vapers afectan a las papilas gustativas generando así la pérdida del gusto. El especialista en Radiología Oral y Maxilofacial explica que “además, algunos estudios han descrito que los vapers alteran el sentido del gusto, ya que algunas sustancias en los líquidos pueden afectar las papilas gustativas, y con ello, alterando también la percepción de los sabores”.
Desde el Colegio de Cirujanos Dentistas mencionan que existen campañas publicitarias que promueven el consumo de vapers como una alternativa menos dañina en comparación con los cigarros tradicionales, aun cuando existen estudios que apuntan a que estos productos siguen siendo dañinos. “Aunque la industria promueve los vapers como menos dañinos que los cigarrillos tradicionales, sus efectos a largo plazo sobre la salud bucal también siguen siendo poco conocidos”, sostiene el doctor Marco Cornejo Ovalle.
El especialista explica que es importante que, si se consumen los vapers se realicen las consultas necesarias a los odontólogos para tener claridad del impacto que se puede tener en la salud bucal personal. Cornejo agrega que “es importante que los propios odontólogos conozcamos los posibles problemas relacionados con el vapeo, y valoremos el factor de riesgo para la salud bucal y el eventual mal pronósticos de los tratamientos odontológicos que conlleva el consumo de estos productos. La evidencia existente hasta ahora señala que el efecto de los cigarrillos electrónicos en los tejidos periodontales es similar al de los cigarrillos convencionales”.