Publicidad
Desmienten que los superalimentos tengan propiedades especiales Salud

Desmienten que los superalimentos tengan propiedades especiales

Los expertos desmienten que productos exóticos de moda tengan propiedades especiales.


Una publicación del diario El País cuestionó los beneficios de los llamados  superalimentos como la quinoa, semillas de chía, aceite de coco, espirulina o kale.

Según expertos entrevistados por el medio, los nombres y procedencias exóticas han hecho que esta sea una categoría creada más bien por el márketing y las redes sociales que por la comunidad científica.

«Es una nueva moda. ¿Por qué les llamamos superalimentos? Tienen prácticamente las mismas características que otros, pero unos lo son y otros no», sostuvo la experta en industria alimentaria Gemma del Caño, quien explicó que se suelen incluir en esta categoría de alimentos por el hecho de ser «nuevos y desconocidos», «exóticos» y «con algún componente nutricional que les diferencie o al que podamos atribuir una función específica».

«Gran parte de la responsabilidad de esto es de la industria, que fomenta en el consumidor una necesidad que en realidad no tiene», asegura del Caño.

Pese a que en Internet rondan cientos de publicaciones de supuestas propiedades y beneficios de este tipo de alimentos, para la gran mayoría de los casos no hay evidencias científicas que confirmen estas virtudes. De hecho, los nutricionistas aseguran que una dieta saludable debe ser equilibrada y variada y que existen diversos alimentos sanos en nuestro entorno cotidiano que se pueden aprovechar.

Para Miguel Ángel Lurueña, doctor en tecnología de los alimentos, los superalimentos «de repente irrumpen y parece que van a ser los salvadores de nuestra salud», además de ser «percibidos como una forma de compensar una mala dieta y unos malos hábitos».

«Si algo parece demasiado bonito como para ser verdad es muy probable que no lo sea», afirma Lurueña. “La realidad no es sencilla como tomarse un brócoli y pensar que así los problemas van a desaparecer”, recuerda.

Para Estefanía Toledo, de la Universidad de Navarra, la necesidad de encontrar «soluciones fáciles» a una cuestión compleja como lo es adoptar una dieta equilibrada genera falsas expectativas en muchos consumidores. «El mensaje que se transmite es que da igual con qué se acompañen [los superalimentos] y el resto de la dieta».

Por eso refuerza la idea de que hay que alimentarse de forma saludable y equilibrada «en su conjunto» para tener un aporte de nutrientes adecuado.

De hecho, aún cuando algunos de los llamados superalimentos «tienen un valor nutritivo muy interesante (…) ningún alimento es una píldora mágica que nos vaya a curar de todo».

Toledo cree que «hay cosas que pueden no ser saludables pero tienen un fuerte márketing, y el márketing nos lleva a consumir, está diseñado para eso».

Los expertos alertan de los peligros de la desinformación. Para Del Caño la desconfianza en la producción alimentaria tradicional y la inquietud que provocan los problemas de salud hacen vulnerable a la población frente a la desinformación proporcionada por quienes se aprovechan de «medios estudios o medias verdades». Toledo propone que la publicidad directa esté más regulada para que no se puedan hacer «afirmaciones que no están fundamentadas». También cree que hay que impulsar más campañas de información y gravar con impuestos diferenciados «los alimentos saludables y los alimentos menos saludables».

Publicidad

Tendencias