El senador Hernán Larraín, de la Unión Demócrata Independiente (UDI), se refirió este martes a las elecciones internas que deberá vivir su partido, afirmando que el gremialismo debe proyectarse hacia el futuro, y que la directiva que salga elegida, tiene que dejar como herencia, una opción presidencial para el 2014.
«Que el país sienta que tiene en la UDI el más leal y efectivo colaborador del gobierno, y al mismo tiempo, que la UDI pueda proyectarse hacia el futuro, la próxima directiva debiera dejar como herencia una opción presidencial, para que el próximo gobierno, ojala pueda ser dirigido por alguien de la UDI», afirmó el senador.
El parlamentario subrayó que por el apoyo que se le brinde a la administración de Sebastián Piñera serán evaluados, y según eso se abren las posibilidades de un segundo gobierno de la Coalición por el Cambio, esta vez, encabezado por un gremialista.
De lleno en el plano del balotaje interno, Larraín afirmó no apoyar a ninguno de los que hasta ahora son los precandidatos, el actual presidente de la colectividad, Juan Antonio Coloma, y el diputado José Antonio Kast.
«No me abandero con ninguno de los sectores porque creo que eso no ayuda el proceso que debemos vivir. A mí me interesa más el debate, (…) Yo los voy a apoyar a todos en principio y solamente una vez que tengamos decantado este panorama, voy a tener una opinión más definida», expresó.
Finalmente el legislador llamó a no temerle a un proceso eleccionario ante la posibilidad de implementar un proceso concensuado.
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