El Palacio de Tribunales abrirá sus puertas el próximo domingo 30 de mayo para sumarse a la conmemoración del Día del Patrimonio Cultural en el año del Bicentenario de la República.
En la ocasión, ministros de la Corte Suprema, ministros de Cortes de Apelaciones de Santiago y San Miguel, jueces y funcionarios realizarán visitas guiadas por el edificio, cuya construcción comienza en 1905 y que fue declarado monumento histórico nacional en 1976.
Asimismo, se contará con la colaboración de guías del Consejo de Monumentos Nacionales y de estudiantes de la carrera de Arquitectura de la Universidad de Chile.
Con motivo de esta celebración se montará una exposición con libros históricos existentes en la Biblioteca de la Corte Suprema, varios de los cuales datan del 1600, 1700 y 1800, además de cuadros históricos sobre la composición del máximo tribunal en los últimos 100 años y objetos de valor patrimonial.
Como es tradición en esta actividad, la orquesta de niños Antonio Vivaldi de Maipú y su director Luis Palma estará a cargo de interpretar piezas musicales para acompañar el recorrido de los visitantes.
De esta manera, el Poder Judicial se suma nuevamente a la celebración de esta fiesta, con uno de los edificios públicos más imponentes del país.
Historia del edificio
Este edifico es una de la obras construidas con motivo del Centenario de la República, alberga la Corte de Apelaciones de Santiago, la Corte Suprema y la Corte Marcial (ubicada en el subterráneo).
La construcción de un nuevo edificio para el funcionamiento de los Tribunales de Justicia de Santiago fue impulsada por el Gobierno de Federico Errázuriz. Se llamó a concurso el 24 de marzo de 1900. En ese tiempo se estimó una inversión de $1.000.000.
Siendo el Palacio de la Moneda de orden Toscano y el Palacio del Congreso Corintio, se buscó cierta armonía en los tres edificios de los poderes del Estado, considerando apropiado para el Palacio de los Tribunales los órdenes Dórico o Jónico.
El edificio ocupa una superficie de 4.006 metros cuadrados en tres plantas de altura constante. La fachada principal tiene 116,70 metros enfrentando a la Plaza Montt Varas hacia calle Compañía.
El arquitecto de esta obra fue Emilio Doyère, francés, formado en la Escuela de Beaux Arts de París, quien llegó a Chile a fines del siglo XIX. Se le considera el último de los arquitectos franceses contratados por el gobierno de Chile, traídos para modificar la la impronta colonial de nuestra capital. Colaboraron en la obra Alberto Schade: discípulo chileno y Emilio Jecquier: colaborador, chileno, hijo de franceses.
El edificio fue construido en dos etapas: la primera desde el centro del edificio a la calle Morandé, comenzó en 1907 (en 1905 y 1906 se realizaron trabajos de demolición y limpieza); la segunda fase y final se inició en 1929 desde el centro del edificio a la calle Bandera. En 1914 se inauguró oficialmente la primera ala del edificio.
Para construir la segunda etapa se registró una fuerte oposición en la época, ya que hacia calle Bandera estaba la antigua Biblioteca Nacional que era necesario demoler para completar el edificio. Esa edificación fue sede de tres hitos históricos: la realización de la primera Junta de Gobierno 1810, la abdicación de O´Higgins y la firma de la Constitución de 1833. Hoy sólo se conserva de ese edificio una reja que está exhibida al interior del Palacio.
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