Cuando se cumplen tres meses del terremoto y maremoto que afectó al país, el Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec), hizo entrega de los primeros subsidios de apoyo a la inversión para empresarios afectados por la catástrofe en el marco del Plan PYMES 2.0.
La actividad realizada en Concepción contó con la presencia del ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, el gerente general de Sercotec, José Luis Uriarte, la Intendenta del Biobío Jacqueline van Rysselberghe y autoridades locales, quienes hicieron entrega de recursos a 21 microempresarios, en representación de los 621 beneficiados de la región que se encuentran en condiciones de recibir recursos de la primera etapa del programa.
El Programa de Apoyo a la Inversión en Infraestructura Productiva para microempresarios afectados por el terremoto tendrá sus postulaciones abiertas hasta el 10 de junio.
Durante la ceremonia, el titular de Economía, afirmó que «desde el primer día de ocurrida esta tragedia, como Gobierno adquirimos un compromiso sólido con ustedes, los pequeños empresarios de este país: no dejarlos solos».
«Hoy este compromiso se hace realidad y estamos orgullosos de poder hacer entrega en este acto de los primeros subsidios de reconstrucción a través de Sercotec. Serán los primeros aportes que irán en ayuda de aquellos empresarios que resultaron con daños entre las regiones de Valparaíso a la Araucanía», agregó.
Por su parte, el gerente general de Sercotec, aseguró que «estamos muy contentos de entregar hoy los primeros recursos de este programa, pero no solamente por los beneficiados, sino porque sabemos que a través de ellos contribuimos a generar empleo y a entregar mejor calidad de vida y educación para sus familias».
Uriarte instó además a los beneficiados a trabajar con el mismo esfuerzo en la implementación de los recursos para volver a levantar a las MIPES del país.
La Intendenta del Biobío a su vez, destacó el trabajo del Gobierno en los distintos frentes de ayuda a los afectados el 27 de febrero, enfatizando en que el trabajo con las micro y pequeñas empresas puede devolver a la región su carácter de motor del desarrollo nacional.
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