Como una preocupante forma de ver la educación, catalogó el Partido Progresista (PRO), la medida del Ministerio de Educación de entregar incentivos económicos a los colegios municipales y subvencionados que obtengan mejores resultados en la prueba Simce.
Los montos, que fluctúan entre 3 y 15 millones de pesos, no se entregarían en dinero en efectivo sino en puntos canjeables por productos que el propio ministerio entregará a los colegios.
A juicio del coordinador programático del PRO, Camilo Lagos, «con este tipo de medidas, el gobierno de Sebastián Piñera está lesionando a la educación pública. Los colegios particulares y subvencionados concentran los mejores resultados en el Simce, por lo que esto es simplemente el movimiento de recursos desde el Estado al mundo privado».
El comité de Educación del PRO puntualizó también su visión respecto al tipo de herramientas para evaluar el sistema educativo chileno, «llevamos más de dos décadas viendo cómo los resultados de las mediciones educacionales evidencian la diferencia niños pobres y niños de las clases altas. La solución debiese ser primero igualar competencias, para recién ahí aplicar políticas de estímulo», comentó Lagos.
Lagos concluyó afirmando que la solución al problema de la educación se relaciona más con el fortalecimiento de lo público que con la privatización del sistema.
«El programa de campaña de Marco Enríquez-Ominami tenía un fuerte énfasis en la recuperación de la educación pública. Pretendía, entre otras cosas, subir el porcentaje de financiamiento de un 3,5% hasta un 7% del PIB, en consonancia con los promedios de la inversión en los países de la OCDE. Creemos firmemente que nuestra visión progresista de la educación terminará por imponerse, tal como ha pasado con el resto de nuestras ideas programáticas», agregó.
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