La diputada Clemira Pacheco manifestó su inquietud frente a la reciente venta de la empresa Bellavista acordada por la junta de acreedores esta semana, debido al bajo número de trabajadores que será contratado al reiniciar sus operaciones y a la decisión del empresario que la adquirirá, de vender más de 200 máquinas.
Ante más de centenar de ex trabajadores reunidos en asamblea este sábado, la parlamentaria expresó que si bien la noticia de la compra de Bellavista por mil 553 millones de pesos, «es algo muy esperado por todos y que por tanto nos alegra, pero no fue como esperábamos en cuanto a que el Estado se hiciera cargo, como siempre lo dijimos».
Agregó que tal como se ha planteado el proyecto del nuevo dueño de partir contratando a 53 trabajadores para producir 44 mil metros de tela mensuales, «no soluciona el problema de cesantía que afecta a la mayoría de los trabajadores de Bellavista y por ende tampoco de Tomé».
Del mismo modo, precisó, llama la atención que se plantee la venta de maquinaria, tanto nueva como usada, así como la decisión de importar hilo, lo cual se traducirá en que quienes laboraban en la sección hilados no serán recontratados por la nueva empresa.
«No sabemos a quién se venderá esa maquinaria, en cuánto se venderá y qué significará eso para el futuro de Bellavista y por lo mismo nos gustaría que todas esas dudas fuesen clarificadas por el empresario que está efectuando esta compra», puntualizó la parlamentaria.
«Queremos confiar en el empresario, apoyarlo porque si le va bien, eso ayuda a Tomé, pero hay demasiadas interrogantes aún. Esperamos que esta venta de maquinaria no sea el inicio de un desmantelamiento de la empresa y al cabo de un año nuevamente esté cerrada», precisó.
Dijo que resulta claro que no todos los trabajadores podrán volver a sus labores, por tanto hay que buscar otras opciones y se mostró partidaria de explorar un posible puente de jubilación para los textiles, similar al que recibieron los trabajadores del carbón.
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