La futura presidenta del Partido por la Democracia (PPD), Carolina Tohá, junto al senador de la misma colectividad Ricardo Lagos Weber, se sumaron este jueves a las críticas contra el gobierno por la reforma a la educación superior, que el encargado de este ítem, Juan José Ugarte anunció hace pocos días.
Principalmente, el rechazo a esta transformación al sistema que vela por universidades, institutos y centros de formación técnica, se basa en la ausencia del diálogo con los actores participantes del sector.
«Anuncios de ese tipo sólo pueden hacerse después de un debate sereno, donde se escuche a los distintos actores y donde se consideren todos los puntos de vista. Aquí lamentablemente se ha hecho un anuncio sorpresivo, sin ninguna consulta después de que el director de educación superior había sido nombrado sólo tres semanas antes», afirmó Tohá.
Esto fue reafirmado por Lagos Weber, quien expresó que el Gobierno «tiene una incapacidad para consultar antes de anunciar medidas. En el tema del royalty lo vimos: nos cae una propuesta sin ser consultada».
Incluso, el senador se atrevió a comparar «la nueva forma de gobernar» instaurada por la administración de Sebastián Piñera con la manera de hacer políticas públicas del gobierno anterior.
«Echo de menos la forma de gobernar de mi Presidenta Michelle Bachelet, que consultaba y teníamos menos conflictos. Habían diferencias, pero no habían conflictos ni sorpresas», dijo.
Ante esto, la ex ministra vocera, profundizó que «aquí es que se está proponiendo una reforma estructural, pero que le quita la viabilidad a tener una educación pública que cumpla con su función plenamente».
Finalmente, la otrora diputada PPD, cuestionó la responsabilidad y participación de Ugarte en la toma de esta decisión, ya que ésta se anunció muy poco después de su nombramiento.
«A lo mejor aquí hay otras personas que están tomando las decisiones y no son las autoridades del Ministerio de Educación, porque el encargado de educación superior asumió el día 28 de mayo y el día 20 de junio está proponiendo una reforma estructural al sistema con el cual se regula la educación superior chilena, sin consultarle a nadie, y quizá a él tampoco se lo consultaron», concluyó.
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