Cercanía con los trabajadores, eficiencia en la entrega de soluciones, transparencia en la toma de decisiones e innovación en la gestión son los cuatro pilares de la agenda modernizadora que el gobierno quiere desarrollar en la Dirección del Trabajo.
Así lo detalló este lunes la ministra del Trabajo, Camila Merino, en una jornada de encuentro con los directores regionales del Trabajo, quienes son los encargados de fiscalizar el cumplimiento de la legislación laboral en todo el país.
«Nuestro objetivo es que la ley se cumpla, y en este sentido, las multas son un medio para lograr ese objetivo. Tenemos que ayudar a que las empresas cumplan con la legislación, porque más que cobrar multas, nos interesa que se cumpla la legislación y que se protejan los derechos de los trabajadores», sostuvo la ministra, agregando que parte del proceso modernizador que se quiere impulsar incluye «una mirada optimista, con un fuerte carácter técnico» de parte de este gobierno.
Junto con destacar que la Dirección del Trabajo cumple un rol clave en el buen funcionamiento del mercado laboral, Merino pidió poner el foco de la gestión en la eficiencia con que se llega a soluciones, y en métodos innovadores, que busquen el diálogo entre la autoridad y las empresas para evitar abusos laborales.
En ese sentido, la secretaria de Estado instó a los directores regionales del Trabajo a salir a terreno para asegurar el cumplimiento de las leyes laborales.
«Una salida a terreno puede ser mucho más provechosa que una reunión o que hacer un informe desde la oficina. En terreno vemos cuáles son los problemas reales de las empresas y sus trabajadores, y de ahí podemos ir con soluciones mucho más efectivas», señaló.
Por su parte, la directora nacional del Trabajo, María Cecilia Sánchez, afirmó que «nuestra institución debe adecuarse a los nuevos desafíos laborales, y para ello es clave nuestro proceso de modernización. Debemos ser reconocidos como un organismo técnico, eficiente, respetado por empleadores y trabajadores».
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