Uno de los abogados querellantes en el caso Operación Cóndor, Boris Paredes, informó que solicitarán a la justicia que el embajador designado de Chile en Panamá, Alberto Labbé, declare en calidad de inculpado y no como testigo, luego que fuera citado por sus presuntos vínculos con el ex agente de la disuelta DINA, Enrique Arancibia Clavel, el único chileno condenado en Argentina por el crimen del general Carlos Prats.
Lo anterior, luego que el martes la jueza Raquel Lermanda le tomara declaración en calidad de testigo, pese a que el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior solicitó que lo hiciera como inculpado, para que aclarara su labor en 1975 como segundo secretario en la legación en Buenos Aires.
Al respecto, Paredes señaló que «mayor explicación no tengo. La abogada Karina Fernández del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior solicitó que declarara en calidad de inculpado y se accedió a esta diligencia, pero después declaró juramentado».
Junto con esto, Paredes comentó que solicitarán diligencias, pero que consideraba «muy discutible que se puedan realizar careos si no es declarado inculpado».
La justicia indaga que Arancibia, en su calidad de informante, habría enviado antecedentes de disidentes chilenos a organismos del régimen militar, a través de la embajada.
Paralelamente, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que la jueza Raquel Lermanda, aseguró que no habría inconvenientes en que Labbé deje el país y asuma sus nuevas funciones como embajador.
upi/mf/cf
