El economista del Grupo Nueva Economía, de la Academia de Humanismo Cristiano, Luis Eduardo Escobar, calificó como un «panorama positivo» el crecimiento de la producción industrial en 2,9% respecto a julio de 2009, dado a conocer este miércoles por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE)
A juicio del experto los datos del INE muestran que «la economía chilena parece entonces haber entrado en un período de franca recuperación, corroborado por la acumulación de estadísticas positivas de producción, ventas del comercio y empleo», afirmó a Agencia UPI.
«Que un sector clave de la economía nacional ya está casi totalmente recuperado de la recesión internacional con los sectores exportadores (medicamentes y neumáticos) creciendo a tasas saludables», agregó Escobar.
Sin embargo, precisó que «los sectores afectados por el terremoto (aceros y celulosa) aún no están plenamente recuperados y la industria del salmón sigue decayendo producto del virus ISA».
En relación al sector de la construcción, el analista aseguró que éste «está esperando que los planes de reconstrucción del Gobierno den pie para una recuperación de la actividad luego de un período expansivo en 2009 producto de la ampliación de los subsidios otorgados por el gobierno de (Michelle) Bachelet».
Respecto a la reducción anual de 0,9% en el mes de junio, en la producción minera dada a conocer por el INE, el economista explicó que esto se debió principalmente por «la reducciones en la producción de cobre en las grandes y medianas empresas ya que las pequeñas se han reactivado aprovechando los altos precios del mineral».
Por su parte, el Índice de Ventas del Comercio al por Menor (IVCM) registró una variación en términos reales de 17,8%, en doce meses. Mensualmente decreció 7,5% real. Nominalmente, el índice general creció 12,8% anual y decreció 7,1% mensual. De este modo, el deflactor implícito anotó un descenso anual de 4,2%, evidenciando bajas en el nivel general de precios de los productos medidos en el indicador.
Según el experto, «esto ocurre porque los consumidores han repuesto sus existencias luego del terremoto y ya están normalizando la compra de automóviles luego de haberlas postergado durante 2009».
«En resumen, un panorama positivo para la economía chilena en que el ajuste de la demanda de los consumidores no hace pensar en un sobre calentamiento de la economía nacional, como temen los economistas más conservadores», concluyó el economista.
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