Por considerarlos un peligro para la seguridad de la sociedad, la Segunda Sala de verano de la Corte de Apelaciones de Santiago resolvió dejar en prisión preventiva a los dos imputados del denominado Caso Bombas que solicitaban hoy su libertad.
Se trata de Carlos Rivero, quien había obtenido su libertad la semana pasada en el Octavo Juzgado de Garantía, el tribunal de alzada revocó la medida, dejándolo en prisión preventiva.
Mientras que Felipe Guerra permanecerá en la Cárcel de Máxima Seguridad luego de que la Corte confirmara su prisión.
La decisión dejó conforme al fiscal Regional Metropolitano Sur Alejandro Peña, a cargo de esta investigación.
El investigador dijo que «La fiscalía va a perseguir e instar por la aplicación de la ley penal. Vamos a deducir las acciones pertinentes para hacer valer la acción penal».
A seis meses de iniciada las indagatorias, Peña anticipó que en marzo solicitarán la ampliación del plazo de la investigación, que ya está expirado de acuerdo a los tiempos decretados al inicio del proceso.
El fiscal Peña relacionó los bombazos conocidos durante los últimos días con los actuales imputados del caso y además concordó con las palabras del presidente de la Corte de Apelaciones de Santiago, Juan Manuel Muñoz Pardo que ayer advirtió que el artefacto detonado frente a los tribunales de Avenida España eran un «atentado terrorista».
«Hay notablemente vinculaciones con los sujetos que están en prisión preventiva. Estamos a la espera de los resultados de las diligencias de las policías para lograr la recopilación de los antecedentes necesarios. Es sintomático que cada vez que se discuten estas audiencias se dan estos ilícitos (bombazos). Me quedó con las palabras (del presidente de la Corte de Apelaciones) estos delitos tienen carácter de terroristas», dijo el investigador.
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