La subsecretaría de Pesca, junto al Servicio Nacional de Pesca y el Servicio Agrícola y Ganadero, se encuentra desarrollando una intenso plan de control y difusión para evitar la diseminación de la plaga del alga «Didymosphenia geminata», que actualmente afecta a los ríos Futaleufú, Espolón y Simpson en las regiones de Los Lagos y Aysén.
Según explicó la autoridad, en mayo de 2010 se recibió la denuncia de la presencia de masas de mucílago (sustancia vegetal viscosa) en el sector del nacimiento del río Futaleufú, las que corresponden a la proliferación masiva de la microalga «Didymosphenia geminata», también conocida como «Moco de Roca» o simplemente «Didymo».
Su presencia, aunque inofensiva para el hombre, puede presentar floraciones masivas, modificando los ecosistemas de ríos, y afectar las actividades económicas recreativas realizadas en dichos cuerpos de agua.
Actualmente no existen métodos conocidos para controlar o erradicar el Didymo una vez que infecta un cuerpo de agua. Por lo tanto, la única medida de control aplicable es evitar su dispersión a otros recursos que tengan las condiciones que favorezcan la sobrevivencia y propagación de la microalga.
Por tal motivo, el Gobierno, a través de la Subsecretaría de Pesca, del Servicio Nacional de Pesca y del Servicio Agrícola y Ganadero ha impulsado una fuerte campaña de difusión y limpieza orientada a los usuarios de los ríos, turistas y vecinos de la zona, para evitar su propagación, habiéndose realizado ya diversas acciones dentro de la normativa sectorial a fin de manejar el problema.
El director nacional de Pesca (s), Juan Luis Ansoleaga, detalló parte de las actividades que se han implementado para minimizar la dispersión de la microalga y concientizar a la ciudadanía sobre este problema. «Hemos instalado una veintena de unidades de desinfección a lo largo del río Futaleufú, donde se efectúan controles periódicos a los visitantes de la zona. Actualmente, trabajamos en el envío de unidades similares a la región de Aysén».
Ansoleaga indicó que a esto se suma una intensa campaña de difusión, que incluyó la realización de un seminario internacional sobre el Didymo, la realización de charlas informativas en clubes de pesca y parques nacionales, y la distribución de miles de trípticos y afiches desde la Novena a la Duodécima región, además del Aeropuerto Internacional de Santiago.
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