Amplio respaldo recibió el proyecto de acuerdo que ayer presentó más de una veintena de diputados de la Unión Demócrata Independiente (UDI) para solicitar al Ejecutivo la eliminación del impuesto específico a los combustibles.
La iniciativa, que fue promovida por los diputados Andrea Molina, Gustavo Hasbún y Javier Hernández, fue aprobada sin discusión por la Sala y exige que el Presidente Sebastián Piñera envíe un proyecto de ley al Congreso para poner fin a dicha tributación, esto como respuesta a las sostenidas alzas que han presentado los precios de los combustibles en las últimas semanas.
Los parlamentarios afirmaron que el gravamen afecta especialmente a la clase media por lo que «hacemos un llamado al ministerio de Hacienda a ser consecuente, y nosotros como partido, no podemos estar ajenos a que este impuesto se elimine».
Hasbún precisó que «sabemos que este impuesto genera más de 300 millones de dólares al año, pero entendemos que dado el precio del cobre, hoy este impuesto se hace prescindible y, por lo tanto, para que no siga afectando a la gente que realmente necesita que se termine con esta carga y mochila impositiva».
Asimismo, el diputado por La Florida puntualizó que la rebaja del gravamen «no conduce a nada», ya que solamente será por un momento determinado.
Molina, por su parte, destacó que «nosotros no sólo estamos pensando en la clase media, sino también en las Pymes y en la gente que está emprendiendo su negocio, porque esta situación afecta directamente a este grupo de personas y al empleo».
La diputada gremialista dijo que en orden de mantener un crecimiento de la economía al 6% «debemos resguardar a tanta gente que se ve afectada por estas alzas constantes y que no sabemos cuándo van a parar».
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