Los senadores Ximena Rincón (DC), Alejandro Navarro (MAS) y Jaime Quintana (PPD) estudian una presentación en conjunto ante el Tribunal Constitucional (TC), con el fin de impedir la publicación de la ley aprobatoria del «Convenio Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales» (UPOV 91).
Navarro comunicó que este convenio «impedirá a los campesinos guardar sus semillas, ya que deben comprarlas anualmente, y extenderá el tiempo de vigencia de los derechos y garantías de las transnacionales que vendan semillas híbridas y transgénicas en el país».
En tanto, Quintana advirtió que si el Presidente Sebastián Piñera ratifica este instrumento internacional «comenzará a desaparecer una práctica campesina que por siglos había permitido la alimentación de la sociedad en forma saludable, además de afectar profundamente la pequeña agricultura y abrir una puerta a los transgénicos».
Sin embargo, el senador Hernán Larraín (UDI) explicó los alcances de la aprobación del UPOV 91 y aseguró que «se trata de proteger a los creadores de distintos tipos de semillas, entre las cuales está también Chile. Por ejemplo, en materias de trigo o incluso de arroz, el grueso de las semillas que se producen son de producción nacional, y lo que estamos evitando es que otros comercialicen y utilicen lo que es creación de chilenos».
«Lo que se está prohibiendo no es la reutilización de la semilla. Si alguien compra una semilla y esta es reutilizada después por el mismo productor al año siguiente, no tiene ningún problema, la prohibición apunta a una comercialización de algo que adquirió producto del trabajo de otro», añadió.
upi/so