Por los delitos de secuestro, amenazas, lesiones leves y daño simple en contra de dos carabineros de la Sexta Comisaría de San Pedro de la Paz, fue formalizado un cabo segundo de la misma institución, quien además fue dado de baja.
Según dio a conocer la fiscal del caso, Joselyn Briceño, «en la madrugada del 31 de mayo de este año se procedió a la detención de un funcionario de Carabineros de la Sexta Comisaría (de San Pedro de la Paz), pero que se encontraba de franco por haber sido denunciado por parte de una mujer, que momentos antes, esto es al día 30 de mayo de este año, la interceptó en la Ruta 160, que une Coronel con San Pedro».
Según explicó Briceño, la víctima era «acompañada de otra persona de sexo masculino, todos son funcionarios de Carabineros, la hizo descender bajo groserías del vehículo en cual ésta se desplazaba. Procedió a fracturar con un arma de fuego el vidrio de la ventana del piloto y en esa circunstancias la toma del pelo, la golpea en reiteradas oportunidades en contra de la misma ventana del vehículo, en el cual ella iba y posteriormente cuando desciende la arrastra del pelo hacia el vehículo que el conducía».
«La persona de sexo masculino que acompañaba a esta mujer trató de interceder a favor de ella, siendo amenazado de muerte con un arma de fuego. Por esta situación esta persona se debe echar hacia atrás y una vez que logra que la mujer suba a vehículo la golpea con golpes de puño en la cabeza», dijo la representante del Ministerio Público.
Posteriormente, Joselyn Briceño expuso que el imputado emprendió la huida con la mujer, para luego realizar «diversos recorridos en la comuna de San Pedro de la Paz (…) estaría en el sector de Candelaria cuando esta persona extrae dentro de sus vestimentas un arma de fuego con la cual la amenaza».
Luego de desistir de su accionar abandonó a la afectada en el sector, quien luego estampó la denuncia.
Tras la formalización de cargos, el Tribunal de Garantía determinó dos meses para investigar los hechos, por los cuales el cabo segundo de Carabineros arriesga penas que van desde los 3 años y un día a 5 años de cárcel, sólo por el delito de secuestro.
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