En un nuevo incidente en tribunales, familiares y amigos de las supuestas víctimas del laico franciscano Rodolfo Arrendondo -imputado por dos casos de abusos sexuales contra menores de edad de la Villa O’Higgins en La Florida- se encadenaron en la puerta de entrada del Palacio de Tribunales exigiendo que la causa no quede impune.
Esto a raíz del cierre de la investigación decretado por la jueza del 14º Juzgado de Garantía de Santiago Karen Atala, que sobreseyó el proceso por la prescripción de la causa.
Los familiares exigieron la reapertura del proceso, con el fin de que se investiguen las denuncias en contra de Arredondo, quien habría perpetrado nuevos hechos delictuales durante el último año.
Las protestas también se extendieron a la jueza Atala, a quien criticaron por haber «mentido» en sus declaraciones tras los incidentes del pasado miércoles, donde al salir a la calle tras la audiencia, discutió con la madre de una de las víctimas y, presuntamente, le lanzó un vaso de café.
De acuerdo a la declaración oficial formulado por la magistrado el vaso se le soltó de la mano por los forcejeos, situación que fue rechazada por los manifestantes, así como también las imputaciones que se alegaron por parte del Poder Judicial sobre la condición sexual de la sentenciadora.
Tras los desórdenes Carabineros arrestó a dos mujeres, una de ellas madre de una presunta víctima.
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