El presidente de Fundación Progresa, Marco Enríquez-Ominami, si bien destacó que las medidas de educación anunciadas por el Presidente Sebastián Piñera no fueron peores que la de los gobiernos anteriores, señaló que «sigue siendo la misma mirada de corto plazo con respecto a la educación».
El ex candidato presidencial sostuvo que el Gobierno no se detiene a debatir enserio sobre la educación. «Se remite a inyectar recursos nuevamente a un sistema educacional que necesita de urgente modificación mediante plebiscito nacional», argumentó el otrora diputado.
Según ME-O, es necesario realizar un cambio de paradigma en la educación. «Habríamos esperado que el Presidente se hubiera atrevido a convocar a un plebiscito. Este problema ya no pasa por la clase política, está claro que la energía no está en La Moneda, ni en los partidos ni en el Parlamento, sino que está en la calle. Éste era el momento para pasar a la historia y haber hecho una gran reforma constitucional», planteó Enríquez-Ominami.
Por su parte, el vicepresidente de Asuntos Programáticos del PRO, Camilo Lagos, aseguró que el principal problema del sistema es el gran endeudamiento de los estudiantes, que casi llega a un tercio de sus ingresos, lo que se resuelve con un arancel diferenciado para universidades públicas y privadas.
Ante ello, la fundación propone que para financiar la educación se aumente el gasto fiscal cercano 1% del PIB anual.
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