El ministro de Justicia, Felipe Bulnes, dio a conocer este jueves la marcha del proceso que permitirá instalar a fin de año un sistema de inhibición de telefonía celular en los penales Colina 1, Colina 2 y ex Penitenciaría.
Esta medida está en su recta final tras ser adjudicada la operación del sistema a Telefónica Empresas Chile, que se hará cargo de ejecutarla a un costo mensual de $84 millones y durante un plazo de cinco años.
La iniciativa forma parte del plan de 11 medidas para mejorar la seguridad penitenciaria, que comenzó a aplicarse el año pasado.
«Con este sistema de inhibición de telefonía celular contribuiremos de manera concreta a la seguridad pública. Tenemos un compromiso institucional como Gendarmería, como ministerio de Justicia, y como gobierno en ponerle un punto final esta situación, que personas que cumpliendo condena puedan continuar delinquiendo y estafando a gente honesta, haciéndoles creer que hay un familiar en problemas y por esa vía sacarles plata. Y también, queremos un punto final a las bandas que operan desde el interior de las cárceles», señaló el titular de Justicia.
El sistema incluye tecnología capaz de neutralizar tecnología móvil, por medio de un control que estará centralizado en la dirección del servicio de prisiones y con puntos en cada unidad monitoreada.
Lo anterior permitirá inhibir cualquier señal de telefonía móvil generada por los internos en determinados cuadrantes, a excepción de las comunicaciones radiales propias de la institución y de quienes se encuentren en la zona externa aledaña a estos centros de reclusión, en los que más de 11 mil internos están cumpliendo condena.
En el caso de la ex Penitenciaría la inhibición de las comunicaciones no afectará el normal funcionamiento de la Cárcel de Alta Seguridad (CAS), del Centro de Justicia ubicado a pocos metros o de la unidad concesionada Santiago 1, que posee sus propios sistemas de control y tecno vigilancia.
El ministro Bulnes explicó que desde el año 2000 a la fecha, Gendarmería ha decomisado más de 60 mil aparatos celulares en manos de los internos, y que en los cuatro primero meses del 2011, estos ya llegan a los 8 mil sólo en la Región Metropolitana.
Además, hasta el 31 de mayo de 2011 se han producido 668 estafas telefónicas en el país, 316 de las cuales afectaron a personas que viven en la Región Metropolitana.
El año pasado, en tanto, se registraron 235 delitos de este tipo, sólo en la Región Metropolitana, según antecedentes de OS-9 de Carabineros.
«Para efectos de implementar esta medida, desarrollamos un proceso de licitación con especial rigor técnico. Y por qué digo esto, porque la tecnología tiene que ser de última generación y bien a aplicada fin de que no falle como ha ocurrido en otras experiencias anteriores», afirmó Bulnes.
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