El Gobierno anunció este miércoles la implementación de un sistema que permitirá inutilizar los teléfonos celulares que han sido sustraídos, luego que el cliente realice una denuncia en la compañía telefónica que le corresponde.
La medida, presentada por el ministro del Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Hinzpeter, el subsecretario de Prevención del Delito, Cristóbal Lira y el subsecretario de Telecomunicaciones, Jorge Atton, ya se ha dispuesto como decreto, que fue publicado en el Diario Oficial.
La iniciativa, que será adoptada por todas las compañías del rubro gracias a un acuerdo coordinado por el Gobierno, apunta a inhibir el robo de teléfonos celulares, delito que en 2010 alcanzó las 341.387 unidades sustraídas.
A partir de ahora los afectados por la sustracción de celulares informarán a las compañías, las que estarán obligadas a bloquear la tarjeta SIM y el aparato telefónico de manera definitiva. La habilitación de la tarjeta o aparato se podrá hacer sólo si la persona dueña del aparato lo solicita explícitamente.
«La ciudadanía, va a poder estar más segura de que su aparato no le sea robado, y si llega a suceder, va a tener la posibilidad de arruinarle el robo a ese delincuente bloqueando no sólo su número telefónico, sino también el aparato mismo», aseguró Hinzpeter.
Hasta hoy, frente al robo, hurto o pérdida de un celular, la víctima debía informar a la compañía para que ésta bloqueara la tarjeta SIM y el aparato telefónico. No obstante, si la persona no ratificaba personalmente la información en la sucursal y en un plazo de 5 días, la empresa podía habilitar nuevamente el teléfono, lo que hacía que el robo de uno de estos aparatos fuera muy atractivo para los delincuentes.
De esta forma, ya no se podrán hacer llamados ni enviar mensajes del aparato denunciado, porque quedará íntegramente bloqueado e inutilizado de manera instantánea. Esto, porque tampoco se podrá intercambiar la tarjeta SIM lo que impedirá que sean revendidos o comercializados como simples bienes de segunda mano.
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