Una serie de observaciones positivas y también algunas críticas, recibió el Plan de Incentivos Especiales para las regiones más aisladas del país anunciado por el Ejecutivo, de parte de los integrantes de la comisión de Zonas Extremas, Antonio Horvath (RN) y Patricio Walker (DC).
El proyecto, que sería ingresado en agosto al Congreso, consiste en un paquete de medidas tributarias y de subsidios de contratación de mano de obras cuyo costo fiscal se estima será de 2 mil 100 millones de dólares para el período 2012-2015.
Estas medidas beneficiarán a las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Aysén y Magallanes y a las provincias de Chiloé y Palena, en la Región de Los Lagos.
Uno de los aspectos que recibió más críticas por parte de los parlamentarios, que han debatido una estrategia de desarrollo de las zonas extremas y han sesionado en Magallanes y Aysén, se refiere a la bonificación de la mano de obra para dichas regiones y que actualmente existe.
El Gobierno propuso garantizar dicha bonificación hasta el 2025, manteniéndose el beneficio del 17 por ciento sobre la parte de la remuneración imponible que no exceda de 182 mil pesos.
Al respecto, el senador Patricio Walker criticó que no se acogiera solicitud de calcular el subsidio de la contratación de mano de obra sobre el umbral de 220 mil pesos, iniciativa que nació producto de un acuerdo entre la CUT, la comisión y otros estamentos.
Añadió que «el Gobierno nos informó que este subsidio se iba a pagar sólo sobre la renta del sueldo mínimo de 180 mil pesos. Con esta plata no se puede vivir en esta región, así que es una pésima noticia».
El legislador indicó que «tampoco se tomó en cuenta otra propuesta que hicimos en este mismo tema. La idea era que este subsidio de contratación de mano de obra no sea tributable, porque ahora los empresarios no reciben el 17 por ciento, sino sólo un 14 por ciento por cada trabajador contratado».
No obstante, el senador Walker afirmó que «es muy positivo que se haya decidido mantener el DFL 15 hasta el 2025 y que se hayan duplicado los montos de este beneficio, lo que permitirá que más PYMES podrán tener un subsidio para la inversión. Esto me parece muy bueno para el emprendimiento en la región de Aysén».
Por su parte, el senador Horvath valoró el proyecto del Gobierno, pues mejora «las tres leyes de excepción para las zonas extremas, tanto la bonificación de la mano de obra, las inversiones y el crédito tributario se prorrogarán hasta el 2025. Esto es de mucha importancia, porque a partir del 2006 se empezó a extender estas leyes año tras año, en la discusión de la Ley de Presupuesto y ahora no será necesario esta situación»
Sin embargo, advirtió que «en el Congreso tenemos que tener particular cuidado de que no existan disposiciones paralelas que restrinjan la aplicación de estas leyes. Sobre la bonificación de la mano de obra, la idea es que no se aplique sobre el piso de 182 mil pesos como propone el Gobierno, sino de 220 mil pesos que es una manera de tener un sueldo regionalizado».
El parlamentario aseguró que dichos temas serán revisados en la comisión de Zonas Extremas. «Queremos llegar a un acuerdo con el Gobierno para mejorar el ingreso de las personas, su capacitación y jubilación. Tenemos que trabajar no sólo en la línea de las leyes de excepción, sino sacar los «cuellos de botella», los puntos que tienen más asfixiadas a las regiones y que impiden desarrollar su potencialidad».
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