En el marco de la visita que realizó a los secundarios, que cumplieron 35 días en ayuno, el presidente de la Fundación Progresa, Marco Enríquez-Ominami, afirmó que «estamos frente a un gobierno insensible», aludiendo a la actitud de las autoridades frente a la huelga de hambre que mantienen los cinco estudiantes del Liceo A-131 de Buin.
El ex candidato presidencial les reiteró su solidaridad frente a la causa que persiguen, pero insistió en lo inconveniente de esta medida por los efectos que provoca en su salud.
Estimó que la mayoría de las demandas de los estudiantes son viables y que el gobierno los puede resolver a través del envío al Congreso de un proyecto de ley con discusión inmediata: «Es un gobierno insensible. Los cuatro planteamientos que demandan los estudiantes son súper viables y dependen de una tinta de un lápiz: discusión inmediata a los proyecto de ley».
Enríquez-Ominami dijo que «advierto, esta es la cuarta vez que le decimos al gobierno: Presidente no se equivoque, Chile cambió, estos estudiantes cambiaron y ya no están disponibles para tomaduras de pelo».
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