En el Juzgado de Garantía de Rengo se realizó la formalización de Jaime Ibáñez Romero por el homicidio calificado de sus suegros Salvatore Piombino (86) y, Senta Wachholtz (83), y las hijas de ambos -sus cuñadas- Patrizia (55) y Karla (53).
Durante la audiencia, los fiscales Javier von Bischoffhausen y Fabiola Echeverría mostraron pruebas importantes, como el testimonio de testigos que habrían visto al imputado tras cometer los crímenes el 31 de agosto, en la Sexta Región.
También, se reprodujo una escucha telefónica en la que Ibáñez habría reconocido los homicidios ante Carabineros, lo que se negó a confirmar cuando le tomaron declaración previamente en la Fiscalía.
El móvil del crimen habría sido una millonaria herencia, que el imputado quería que sólo fuera a manos de su esposa, por lo que, de acuerdo al Ministerio Público, habría realizado un plan que incluía contratar a personas para que realizaran los crímenes que, sin embargo, finalmente él cometió.
El imputado se expone a cadena perpetua por el cuádruple asesinato y se fijó un plazo de 120 días para ejecutar la investigación.
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