Para el Instituto Libertad y Desarrollo, la cifra de IPC de agosto dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) representa una manifestación de la desaceleración de la economía, agregando que se mantiene una tendencia al alza en la medición en doce meses.
Para la investigadora del Programa Económico del ILD, Natalie Kramm, la descomposición de la inflación parece indicar que las presiones inflacionarias de los meses anteriores cedieron, y que el alza que se produciría en la medición en doce meses es más bien un efecto de arrastre de los meses anteriores, agregando que ésta expansión es «debido a la baja base de comparación, pero probablemente para los meses siguientes, la cifra disminuirá para llegar a fin de año a valores cercanos, pero algo menores, a 3,5%, debido principalmente a la desaceleración de la actividad económica».
La proyección de inflación para el 2011, según Kramm, se reduce marginalmente a un nivel de 3,2 a 3,3%, concluyó la especialista.
Por su parte, Hernan Frigolett, del grupo Nueva Economía, manifestó que el alza se explica principalmente por el «aumento generalizado de los hidrocarburos en torno al 1,3%, compensado a nivel de los hogares con una disminución del gas de red y licuado»
Otros ítemes relevantes en el IPC fueron, en palabras de Frigolett, los alimentos y los medicamentos y el «efecto estacional por el fin de las liquidaciones de vestuario y la irrupción de la nueva temporada»
El economista agregó que para evitar una desaceleración abrupta del crecimiento se debe tener una política monetaria mas activa, alineando la tasa en 5% para apuntalar la actividad interna.
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