El senador y presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, hizo una férrea defensa de la labor desarrollada por el gobierno del Presidente Sebastián Piñera en el marco del Consejo General de su colectividad, ocasión en la que llamó a su partido a «agrandarse» frente a las dificultades que enfrenta el país, «en un ambiente tensionado, en parte artificialmente, con intencionalidad política».
«Ahora tenemos que agrandarnos ante una dificultad del país completo, de la política entera. Estamos en un ambiente un poco enrarecido, tensionado deliberadamente y nosotros, como partido, tenemos el papel central de proteger y defender al gobierno porque éste es nuestro gobierno y en eso no tenemos duda ninguna. No nos perdemos ni 15 segundos, porque podemos discrepar, porque no somos engranajes de reloj, somos personas libres», dijo Larraín.
El parlamentario dijo que son muchas las cosas que se han hecho bien en este Gobierno, entre ellas «racionalizar la política del país» y recordó «algunas florcitas» de los gobiernos de la Concertación como el fraude en el gobierno regional de Valparaíso, el financiamiento de las campañas electorales de «algunos próceres muy notables», el jarrón de la Corfo y los «sobresueldos atómicos», entre otros.
Sin embargo, el presidente de Renovación Nacional añadió que, a pesar de los infinitos signos de buena voluntad, «hemos tenido que enfrentar una oposición muy dura, desconsiderada, destemplada y la única explicación que a mí se me ocurre es que nos está yendo bien y además porque paramos la corrupción…y eso sí que a ellos les duele», acusó.
Sobre el rol de RN en el gobierno, dijo que «nada de lo mucho que ha hecho el gobierno y nada de lo mucho que queda por hacer, es posible sin todos y cada uno de nosotros. Nosotros somos la columna vertebral del gobierno, ni más ni menos. Se rompe la columna vertebral y pasan cosas malas».
«El Presidente de la República cuenta con nosotros, hay mucho que hacer y el país nos va a cobrar si nos va mal, y nos va a cobrar a nosotros, no sólo a quienes encarnan el gobierno, los ministros, los subsecretarios. Tenemos mucha tarea por delante y los dejo invitados a que nos activemos aún más, que sepamos reconocer lo bueno y sepamos hacer cosas aún mejores, vamos a dejar un Chile muy distinto al que recibimos», enfatizó.
Sobre el trabajo futuro, dijo sería bueno concentrarse en pocos objetivos pero muy ambiciosos. «Sugiero defender las instituciones, defender lo medular de nuestro país, lo que es nuestro el esqueleto, por lo pronto defender el respeto de la Constitución. ¿Por qué les incomoda tanto la Constitución?, ha tenido 25 enmiendas y lleva la firma de don Ricardo Lagos y de repente descubren que la Constitución los oprime, no pueden respirar por la Constitución, lo que pasa es que la Constitución consagra el reconocimiento explícito de los derechos de la persona que a la izquierda no le importa», sentenció.
Larraín agregó que también se debe «proteger la persona moral del Presidente de la República, del jefe de Estado», la dignidad del Parlamento, «porque es en el Parlamento donde se discuten las leyes y no en la Plaza Italia aunque le quede más cerca a Guillermo Teillier», el Tribunal Constitucional y la familia afirmando que «se pueden volver locos inventando entes estatales, nada va a suplir la influencia positiva de la familia en la vida individual, ahí es donde se crean hombres libres y responsables».
Pidió además mayor injerencia en el trabajo de los gobiernos regionales, añadiendo que «nosotros tenemos gente muy preparada, quizás no todos hablen inglés, pero están preparados por gimnasia cotidiana del patriotismo».
Sobre las demandas estudiantiles, Larraín defendió el valor de la educación pública como un elemento más en la variedad de la provisión de educación. «Nos gusta la variedad porque defendemos la libertad, que los padres tengan la posibilidad de elegir, no solo los padres con mucho dinero, sino también los que tienen menos y también los pobres».
«No nos posemos de roscas, entendamos que la educación crece y florece en la libertad, y sí seamos muy exigentes pero no perdamos el impulso de las personas que ayudan en el proceso de educación», dijo.
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