La nueva directiva del Partido Regionalista de los Independientes (PRI) acordó por unanimidad de sus miembros, «reiterar» su disposición política a «mantener de acuerdo a sus orígenes, una posición clara que le distinga de los bloques políticos tradicionales que se sostienen fundamentalmente por el sistema binominal, que rige electoralmente en el país y que cada día están más lejanos de las inquietudes y aspiraciones ciudadanas».
La instancia, compuesta por el presidente Carlos Olivares, el primer vicepresidente Raúl Herrera y el secretario nacional Humberto de la Maza, manifestó también a todos sus militantes que las políticas de la colectividad se discuten y se acuerdan en los organismos regulares de la misma.
«Por lo tanto, las diversidades de opinión, esencia de la democracia, se manifiestan en el ámbito interno y nadie, por circunstancia alguna, está facultado para arrogarse la representación del PRI en materias que están reservadas estatutariamente a los organismos pertinentes del partido», agregó.
Asimismo, expresó «claramente que la situación que vive el país responde en gran medida al sentimiento ciudadano que está disconforme con un modelo económico agotado y al malestar de los sectores medios, que sienten en carne propia el agravio de la injusta distribución del ingreso nacional».
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