El ministro de Justicia, Teodoro Ribera, encabezó en Copiapó la conmemoración de los 10 años de entrada en vigencia de la Reforma Procesal Penal en la Región de Atacama, hito que marcó una profunda renovación de la judicatura nacional.
Acompañado de la intendenta regional, Ximena Matas y del defensor nacional, Georgy Schubert, repasó los principales logros del nuevo sistema de enjuiciamiento criminal, y que a la fecha ha posibilitado la resolución de unas 25 mil causas penales en la zona.
«En materias criminales ésta es una región que ha tenido un notable avance. Hoy día el porcentaje de personas condenadas en relación a las imputadas es de 80 a 20. Antes de la reforma había personas privadas de libertad en calidad de procesadas y no condenadas, y eso se ha invertido (…) Éste es un proceso que no tiene fin y que siempre tiene que mejorar», dijo el ministro.
La autoridad destacó el trabajo de monitoreo que en el futuro tendrá que realizar la comisión regional de seguimiento de la reforma, luego que en septiembre fuera aprobado su funcionamiento por el Congreso Nacional, y que suma, además de la seremi de Justicia, fiscal regional, presidente de la Corte de Apelaciones, defensor regional y un representante del Colegio de Abogados, a los actuales jefes de zona de Carabineros y de la Policía de Investigaciones.
Más tarde, y acompañado del director nacional de Gendarmería, Luis Masferrer, el ministro visitó tres terrenos donde podría emplazarse en el futuro una nueva unidad penal, que podrían mejorar la condición de hacinamiento que afecta a la zona y que llega al 300 por ciento.
El ministro adelantó que su cartera baraja tres alternativas. La primera ubicada en la quebrada «El Chulo», a la altura del kilómetro 23 del camino internacional. Una segunda, en la zona de «Toledo», y una tercera, en el área de «Caserones». Estas últimas se ubican al norte de la capital regional. Todos estos terrenos serán analizados en detalle para ver su viabilidad técnica y financiera.
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