Publicidad

Tribunal condena a Servicio de Salud del Maule a indemnizar a matrimonio que sufrió cambio de bebés


Un total de $240 millones de pesos deberá pagar el Servicio de Salud del Maule al matrimonio Garrido Castro, por el intercambio de guaguas producido en el hospital Regional de Talca en el año 2005.

La decisión la tomó el juez Eric Sepúlveda del Segundo Juzgado de Letras de Talca, quien acogió la demanda presentada por Juan Garrido y Cecilia Castro, los padres del bebé que fue entregado en forma errónea a otra familia tras nacer.

De acuerdo al magistrado hay un actuar negligente por parte del centro asistencial, por lo cual el fisco debe hacerse responsable y pagar la millonaria indemnización.

En este caso los hijos intercambiados permanecieron casi un año sin sus padres biológicos. El nacimiento se registró en septiembre de 2005 y la situación sólo fue reparada el 29 de julio de 2006.

«La responsabilidad del Servicio de Salud en los hechos que motivan la causa, es decir el cambio de los recién nacidos, es indudable, toda vez que ha existido falta de servicio, ya que una funcionaria de dicho servicio público, mediante una acción temeraria, como fue el cambio de los brazaletes que identificaban adecuadamente a los recién nacidos, originó el drama que convoca a esta causa. En efecto, el organismo estatal de salud no le otorgó a los ciudadanos afectados, el servicio que debía proporcionarles, ya que les entregó a dos familias distintas como hijos suyos, a dos recién nacidos que no eran tales hijos, con lo cual les causó daño, y si bien se estableció la efectiva relación filial, ello sólo aconteció después de casi un año del egreso de las madres», dice el fallo del magistrado.

Asimismo, el juez Sepúlveda Casanova determinó que se provocó un evidente sufrimiento a los padres y los dos hijos que debe ser reparado de manera monetaria, pues según expresa «para dimensionar el pesar que causó la situación, basta con preguntar a cualquier padre o madre jóvenes, con un hijo de aproximadamente un año de vida, acerca de cuál sería su actitud, si de pronto se les informara que el ser al cual han criado como hijo, y a quien le han brindado todas sus atenciones y amor, en realidad no es hijo de ellos. (…) Y no sólo eso, sino que además, deberán devolver la criatura que han criado a sus verdaderos padres, y recibir ellos a un desconocido que sí es su hijo».

upi/so/

Publicidad

Tendencias